El RETAbet Gipuzkoa Basket quiere acabar una temporada desastrosa de la mejor manera posible. Difícil, pero no imposible. Los guipuzcoanos, en una semana en la que se disputan tres encuentros en la recta final de campaña, reciben en casa al Unicaja de Málaga, que se está jugando la sexta plaza, con la intención de competir con orgullo, como en Badalona a pesar de haber descendido, y buscar un triunfo que hace tiempo que no llega. Tampoco la temporada pasada, donde los de Joan Plaza se llevaron un triunfo ajustado (72-76) tras sumar más de la cuenta y ejercer de líder en aquella época (jornada 21).

Los visitantes salieron con las pilas llenas de energía para conseguir una primera ventaja importante (7-18) que se equilibró tras un 10-0 de parcial del conjunto local. Los hombres secundarios de Jaume Ponsarnau, como Jordi Grimau, Olaizola o Franch, daban la talla y el segundo cuarto fue impecable para el cuadro guipuzcoano, que contrarrestó el ataque de los pupilos de Joan Plaza con un 24-5 de parcial desde los últimos minutos del primer cuarto (31-23). Sin embargo, los andaluces encontraron pequeños huecos antes de llegar al descanso para volver a entrar en el partido (38-34).

David Doblas se lesionó en el calentamiento previo y, aunque parecía un contratiempo muy serio para el GBC, el capitán fue pudo volver para la segunda mitad. A pesar de su vuelta, el Unicaja demostró por qué seguía siendo el mejor equipo de la competición en el segundo tiempo. La anotación por parte de los dos equipos bajaba al volver de los vestuarios aunque el Gipuzkoa Basket seguía estando por delante (48-44) y tenía ocasiones, mal aprovechadas, para aumentar la distancia ante el rival. En los últimos instantes del tercer periodo los errores fueron de los dos equipos y los de casa mandaban en el marcador por 50-49 a falta de diez minutos.

En los diez últimos minutos vio la longitud de la plantilla visitante para certificar la victoria. Doblas conseguía varios puntos, incluido un triple sobre la bocina, pero a menos de siete minutos un parcial de 0-8, con dos triples clavados de Vasileiadis, decidió gran parte del encuentro con una diferencia muy importante a estas alturas (55-62). Los de Ponsarnau se volvieron a poner a un punto (67-68) a faltla de menos de tres minutos para la conclusión pero la precipitación pudo con los locales, que no atinaron en los últimos minutos, algo que sí hicieron los andaluces desde los tiros libres para acabar ganando por 72-76. Los donostiarras, ya teniendo sólo en juego el no quedar en la última posición, tratarán de dar una alegría a su afición entre semana con la sexta victoria de la temporada.