Han pasado ya 10 meses desde la derrota de Miguel Cotto (37(30KO)-4) ante Austin Trout (26(14KO)-1) por el cinturón superwélter de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA). Duro revés para el boricua que tras su derrota ante Floyd Mayweather, quería volver a ganar. Pero el boxeo no lo quiso así. Desde entonces, el retiro era lo más asociado a Cotto. Pero éste fiel a su corazón de guerrero, no tomaría ese camino. A sus 32 años, sus puños todavía tienen mucho boxeo con el que deleitarnos. Delvin Rodríguez (28(16KO)-6-3) fue el elegido para recibir el regreso del boricua, pelea que serviría como termómetro para adentrarse en peleas más exigentes para el 2014.

El Amway Center de Orlando (Florida) fue la sede escogida para acoger el regreso de Miguel Cotto, con 11.912 asistentes impacientes. Todo estaba preparado y listo para el combate. Suena la campana.

En el primer asalto se ve a un Cotto con muchas fuerzas, tanto físicas como anímicas, su trabajo con su recién estrenado entrenador, Freddie Roach, parece haber sido óptimo. Dominio claro de Cotto ante un D.Rodriguez que lo espera a la contra y con cautela, pero Cotto busca la guerra. El boricua descarga buenas combinaciones al cuerpo de Rodríguez. El asalto termina con una superioridad manifiesta de Cotto.

Da comienzo el segundo asalto y de nuevo, un Cotto muy enérgico sale a la caza de Rodríguez que no sabe cómo detener las duras embestidas del boricua. Cotto ejerce una presión muy agobiadora sobre Delvin, acorralándolo contra las cuerdas e intentar fajarse. El Cotto de las grandes citas había regresado y él era consciente de ello, mostrando la imagen del Cotto guerrero que todos deseábamos ver. D. Rodríguez cada segundo que pasaba se mostraba más pasivo, estaba recibiendo mucho castigo y al final del asalto, encaja una poderosa izquierda en su quijada que le hace flotar. El sonido de la campana detiene lo que seguramente hubiera sido el final del combate, pues Cotto había olido sangre.

Tercer y último asalto. Cotto está impaciente por oír el tañido de la campana, sabe que su rival está en un mal momento y quiere poner fin a la contienda. Suena la campana. Cotto sale con mucha furia hacia Rodríguez, lo acorrala contra las cuerdas, le lanza todo lo que tiene y en menos de 10 segundos, lo liquida al dictaminarse el TKO que pondría fin a las hostilidades.

No cabe duda que a Cotto aún le queda unos cuantos combates en sus puños. Hubiera sido más interesante que el combate se hubiera prolongado más allá del octavo asalto, para conocer con una mayor precisión su condición física, pero lo que es una realidad, es que está preparado para medirse ante un rival de su categoría en el 2014.

Se prevén como posibles rivales Floyd Mayweather en revancha, Saúl “Canelo” Álvarez y Sergio ¨Maravilla” Martínez. Sea con quien sea, la guerra está garantizada.