Y este es el caso del croata Ivan Juric. Un jugador que basaba gran parte de su juego en la garra y el derroche físico, se ha transformado en un entrenador de perfil muy ofensivo y profundo admirador de Marcelo Bielsa o Jorge Sampaoli. Al margen de los comienzos en su Coracia natal, desarrollo toda su carrera entre España (tres años en el Sevilla, entre 1997 y 2000 y una breve y fallida experiencia en el Albacete, en la primera mitad de la temporada 2000/01 e Italia (Crotone, entre 2001 y 2006) y Genoa (entre 2006 y 2010, año de su retiro definitivo).
Curiosamente (o no), estos dos clubes italianos forman ya parte de su incipiente carrera como técnico. Una carrera de entrenador que comenzó como segundo de Gianpiero Gasperini, entrenador del Genoa hasta junio pasado, en las brevísima y frustradas aventuras de aquél en el Inter de Milán, en 2011, y en el Palermo, en 2012.
Ya como entrenador titular, dirigió al Mantova en la temporada 2014/15 y al Crotone, en la 2015/2016. Con los de Calabria, obtuvo un hito único: llevar al equipo a Serie A por primera vez en su historia. Y lo hizo con un juego notable, con un esquema 3-4-3 rara vez utilizado en Serie B (si alguna) y declarándose admirador, al margen de los mencionados Bielsa y Sampaoli, de técnicos de equipos italianos, como Vincenzo Montella o Paulo Sousa que, a su juicio, están cambiando la concepción del fútbol en Italia. Al margen de los citados por Juric, habría que incluir aquí a otros referentes de ese cambio como Sarri, di Francesco o Giampaolo; de este último, una vez concluido su contrato con el Empoli, dícese puede ser el sustituto del croata en el Crotone.
Llega ahora Juric al Genoa, un sitio complicado, más por la personalidad y carácter de su presidente, Enrico Preziosi que por las apreturas económicas, que también de eso hay. Hay que confiar que mantenga su apuesta por el 3-4-3, algo nada desconocido para los aficionados del Genoa al ser una de las principales apuestas tácticas de Gasperini en los últimos años. Sería una gran motivación para seguir viendo a uno de los inquilinos del Luigi Ferraris.