La selección brasileña consiguió una fácil victoria frente a unos USMNT, que en ningún momento supusieron peligro para su portería. En la primera parte, los dos equipos llevaron poco peligro sobre las porterías rivales, aunque en escasas ocasiones lograban disparar a puerta. En la segunda mitad, con la entrada de Neymar Jr., los brasileños tuvieron mayor facilidad para encontrar la potería rival.
Sólo Hulk tumba la muralla
En los primeros compases del partido se vio que ninguno de los dos equipos quería tener el balón en posesión, buscando llegar a la portería contraria con jugadas elaboradas. Ambas selecciones tenían claro que buscarían la portería con rápidas transiciones de defensa-ataque; sólo que los brasileños buscarían aprovechar la habilidad de sus jugadores de banda, mientras que los norteamericanos tratarían de aprovechar el carril central.
Antes de que se umpliera el minuto 10, una pérdida de Yedlin, provocó el primer gol del conjunto brasileño. Willian se aprovechó de esa pérdida, y tras una larga conducción, centró un balón al segundo palo. Este centro golpeó en la madera, con tan buena suerte que el balón le llegó a Hulk que estaba solo en el punto de penalti. Tras controlar y deshacerse de un contrario, disparó a gol a tan poca distancia, que Guzan nada pudo hacer.
Los estadounidenses seguían teniendo acercamientos peligrosos sobre la portería de Grohe, aunque en pocas ocasiones lograban finalizar con un disparo a puerta. Una de las pocas que tuvieron a punto estuvo de convertirse en el empate, cuando Altidore le faltó centímetros para rematar un centro de Yedlin.
Con el paso de los minutos y el gol a favor, los brasileños cambiaron ese juego rápido tan característica del inicio, por uno más pausado, que finalizaba con la búsqueda de los espacios a la espalda de los lateral. Los dos jugadores de los extremos, Willian y Douglas Costa estaban siendo un auténtico peligro para los laterales rivales, que al estar más atentos en tareas defensivas, no podían incorporarse al ataque.
En los minutos finales, los USMNT, tuvieron algo más de protagonismo en el ataque, pero todas sus acciones finalizaban al borde del área. La más clara fue para Bradley, pero si disparo fue detenido por Grohe sin demasiados apuros.
Neymar responde a Dunga
Con el inicio de los segundos 45 minutos, los norteamericanos salieron con otra cara. Adelantaron sus líneas de presión, trataban de tener el balón en su posesión, buscando el empate. Pero la primera que tuvo Brasil a los cinco minutos, acabó en gol. Neymar recibió el balón en el centro del campo, y tras una conducción se internó en el área. El lateral Cameron, que había cubierto al jugador brasileño, lo zancadilleó cuando Neymar le buscaba superar. El colegiado señaló penalti, y el mismo jugador brasileño se encargó de transformarlo, aunque el portero estadounidense a punto estuvo de detenerlo.
Pese a ir por detrás en el marcador, los estadounidenses no perdieron la cara al partido, y continuaron con sus llegadas sobre la portería de Brasil. Pero sólo conseguían crear algo de peligro con disparos desde fuera del área, ya que la defensa de los sudamericanos estaba muy poblada.
Los dos seleccionadores comenzaron a realizar sustituciones a lo largo de esta mitad, tratando de dar descanso a unos jugadores que se les estaba empezando a ver fatigados. Una de las sustituciones de los brasileños, consiguió anotar en el primer balón que toco. Rafinha, con apenas tres minutos de participación, recibió un pase de Firmino al espacio, que tras controlar y deshacerse de su marcador, superó a Guzan con un disparo cruzado.
Pero en apenas cinco minutos, las esperanzas de los USMNT de poder remontar el partido se esfumaron con el cuarto gol. Neymar recibió un balón en la esquina del área grande, y tras varios amagos, logró hacerse un hueco entre la poblada defensa rival para anotar su segundo de la noche.
En este momento el partido sólo tenía un color, el de la ‘verdeamarelha’. Las ocasiones de marcar seguían cayendo de su lado, sin que la defensa rival pudiera oponer la mínima resistencia. Los estadounidenses no conseguían superar la última línea de presión de los sudamericanos, mucho control de balón, pero sin apenas profundidad en el juego.
En los minutos finales, los brasileños estuvieron a punto de aumentar la distancia en el marcador y anotar el quinto, pero Guzan estuvo acertado. Los que no fallaron fueron los estadounidenses, que en consiguieron anotar el gol de la honra, gracias a un disparo lejano de Williams que Grohe tocó con los dedos, pero no pudo hacer nada para detenerlo.
Este amistoso no le sirve a Klinsmann para sacar conclusiones, de cara al partido que el enfrentará a Mexico en octubre, para disputarse el pase a la Copa Confederaciones de dentro de dos años. Los brasileños han tenido este partido como prueba de varios jugadores de cara a los siguientes encuentros.