Este domingo se viene otra prueba de fuego para la Sociedad Deportiva Eibar. En su reducto, el Estadio municipal de Ipurúa, recibirá al Real Madrid por la jornada número 14 de Liga. El combinado guipuzcoano viene de igualar en el derbi ante Real Sociedad (1-1), mientras que los de la comunidad madrileña acarrean dos victorias consecutivas (Atlético de Madrid y el adelantado de la fecha 19 frente al Athletic Club). Los de Zinedine Zidane han pegado un subidón en la clasificación desde su victoria frente al Sevilla, momento a partir del cual no conocen otro resultado más que sumar de a tres.
Puntualizando del último once que plantaba este último martes frente al Athletic, el entrenador galo optó por un once prácticamente estelar que contaba con la presencia de Thibuat Curtois en portería. Por delante del belga, la zaga defensiva de Sergio Ramos y Raphäel Varane, mientras que Dani Caravajal y Ferland Mendy completaron la retaguardia. Por delante, tres futbolistas por dentro: Toni Kroos (pivote) quien tenía a sus costados a Luka Modric (derecha) y Federico Valverde (izquierda). Más pegados a raya, Lucas Vázquez (derecha) y Vinicius Júnior (izquierda) como antesala de su referencia, Karim Benzema. En cuanto al sistema de juego se observaba más un 4-3-3 que un 4-2-3-1, aunque en retroceso este modelo mutó a 4-4-2.
Un equipo con potencial
Sin dudas, una de las características de los pupilos de Zidane es que el colectivo presenta variantes inconmensurables. En cuanto a la salida, cuenta con dos futbolistas como sus zagueros, con la capacidad de conducir y sacar el balón limpio, como así también la posibilidad de sumarse de segunda línea para romper por dentro con el equipo adelantado o cruzar pases en diagonal ante equipos que cierran sus líneas. Sobre todo, Ramos cuenta con ese movimiento de colocarse en las proximidades del tercio superior, abrir a banda e ir a buscar como acompañante de Benzema. En tal desplazamiento, al quedar hueco libre, tanto Kroos como Modric se encargan de ocupar tal espacio.
En cuanto a sus laterales, una de las alternativas que lleva adelante el equipo blanco en su salida es la posición de Mendy. El francés cuando el conjunto merengue saca el balón desde atrás, no aparece en la fotografía de los futbolistas más atrasados, sino que automáticamente supera la línea media o incluso se posiciona al extremo. En esa construcción del juego desde la defensa, quien se inmiscuye dentro de la zaga es Kroos formando un triángulo de tres futbolistas junto a la defensiva. Aunque, esta labor también pueden llevarla a cabo Modric o Valverde. Quien no efectúa un retroceso de parte de estos tres futbolistas, se perfilan por delante en otro triángulo de interiores esperando recibir pase por dentro para progresar en el campo.
Lateral y extremo, particularidades
Una de las características del Real Madrid remitiéndonos a su estilo de juego, es que los laterales y los extremos forman parte de un colectivo que tiene por fin ensanchar el campo para doblegar a sus rivales por fuera. En esa combinación llegando a las proximidades del tercio superior, pueden intercambiar roles como lo realizaron en la derecha Lucas y Caravajal, cuando el primero de ellos se posiciona en el extremo, el segundo traza una diagonal hacia dentro. Del mismo modo, Mendy y Vinicius en la izquierda. De estos dos, no queda claro cuál de ellos (para dificultad del rival de no tener referencia) comienza como extremo porque constantemente cambian su ubicación hacia adentro y hacia afuera. Cuando ambos se encuentran altos, quien se desplaza hacia esa banda a realizar la cobertura es Ramos. También, lo que depende en parte de estos movimientos hacia banda del lateral y el extremo, lo determinan las apariciones de Benzema, Modric o Kroos, que cuando estos se desplazan hacia estas ubicaciones, aquellos ocupan una posición más centralizada por dentro, aprovechando los huecos libres para atacar el espacio.
Contar con dos futbolistas de la talla de Kroos y Modric, simplifica el juego para tocar por lo bajo y rasante, de sus botas en parte se desprende la fluidez que hace al conjunto madrileño un representativo distintivo. No sólo le otorgan una importancia vital a su ubicación para sacar el balón y empezar a construir, también se encargan de realizar los relevos, ser el punto de apoyo para las conexiones de banda tanto en su distribución como en la conjunción para que extremos o laterales conecten con ellos. De parte de Modric, este se va moviendo forma curva empezando dese el círculo central, pero inclinándose hacia la izquierda (intercalando su posición con Valverde), también puede tirarse a banda e incluso llegar a posiciones ofensivas al lado de Benzema o colocarse como mediocentro ofensivo, en esta circunstancia del adelantamiento de Modric, Valverde le releva. Por su parte, Kroos no se adelanta tanto aunque llega a la frontal de rematador, refuerza las bandas como punto de apoyo o efectúa los relevos.
Benzema, el juego aéreo y las espaldas
Otro de los intérpretes de la sinfonía blanca y responsable de una columna vertebral sustancial es Benzema. El atacante francés, no suele quedarse fijo sino que entra y sale de su posición, sin darle referencia alguna a los centrales. Puede desplazarse hacia el mediocentro ofensivo para dejar un espacio libre, tocar (atrayendo a los centrales) y atacando el espacio libre. También, tiene la aptitud de tirarse a banda y que los interiores o los laterales se posicionen como eventuales centrodelanteros. Por ejemplo, cuando se desplaza a la derecha, Vázquez se cierra y Valverde se adelanta. Este comportamiento dentro de la omnipresencia de Benzema, es un rasgo distintivo que llevan a cabo cada uno de los integrantes de la maquinaria ofensiva, que van variando sus demarcaciones, moviéndose con insistencia, entrando y saliendo de las zonas de influencia.
En cuanto al juego aéreo se observaba una obstrucción (cortina) que realizó Varane para que Ramos llegue en carrera y libre al primer palo. También, la pueden jugar en corto al extremo para mover a la defensa y que los jugadores más firmes desde lo aéreo irrumpan en carrera como lo hizo Benzema en el compromiso frente al Athletic. Por último, una de las falencias que evidenciaron los de Zidane se sucedieron en las combinaciones a espaldas de Mendy o Vinicius, donde en las conexiones, a estos futbolistas les cuesta cumplir el recorrido o encontrándose muy por detrás, dejan mano a mano al lateralo con la ruptura de una segunda línea se rompe el equilibrio, como lo hizo Capa en el gol o Vesga en el remate previo al 3-1.