Si algo tenía en mente el Villarreal era salir ante su gente convencidos de que en 90 minutos todo puede pasar. Los de La Plana han demostrado que vuelven a ser un equipo que puede competir ante cualquiera y hacerlo también en Europa.
El partido tuvo claro dominio de los castellonenses que en la primera parte deberían haber ido al descanso con mayor ventaja. La segunda parte iba a ser calcada, ocasiones para el Villarreal y llegarían dos goles, una lástima que el cuarto no llegará, en parte, por la gran actuación del meta marsellés, Pau López.
El submarino no dejó margen de maniobra a los franceses que solo pudieron crear peligro en jugadas aisladas. El conjunto amarillo sometió a su rival y no culminó la remontada que pedía cuatro goles para forzar una prórroga que al inicio del partido parecía solo posible por un milagro de San Pascual.
La eliminatoria dejaba al Villarreal volcado y los de Gasset remataban con el 3-1 final que dejaba la eliminatoria con 3-5 favorable para los franceses, que pasan de ronda por la gran actuación en el partido de ida.
Primera parte amarilla
Si Marcelino deseaba una primera parte, la habría diseñado así, con un único pero, sus jugadores deberían ir ganando el partido por más de un gol, y por ocasiones no será.
El submarino, asumió riesgos jugando el balón durante toda la primera mitad, y le salió bien, excepto en el remate. Con 12 ocasiones de peligro y cuatro tiros a puerta, los de La Plana merecieron ir ganando por más de un tanto al descanso.
Introducir rotaciones
Marcelino introducía rotaciones en el centro del campo con Dani Parejo ejerciendo de director de orquesta como pivote y por delante Etienne Capoue, MVP en la sombra, y Francia Coquelin daban un trabajo de ida y vuelta al equipo que permitía una presión asfixiante en campo contrario.
Capoue tuvo hasta cuatro ocasiones para marcar en la primera parte de las que solo materializó una. Un gol que permitía seguir soñando. Esta constante llegada a área rival iba a pasar factura al final del partido, donde el Villarreal cerraba con solo tres atrás quemando todas sus naves.
En ataque también hubo variaciones. Sorloth fue la referencia y en esta ocasión, estuvo acompañado por dos compañeros, Guedes por la izquierda y Gerard por la derecha. La permuta en el sistema táctico hizo dudar al Marsella que estuvo sobrepasado durante todo el partido.
Permitirse soñar
El encuentro estaba tomando tintes dramáticos para el Marsella que empezaba la segunda parte en bloque bajo y pegado a su área.
A los 10 minutos de la segunda mitad una jugada culminada por Sorloth ponía el 2-0. El asistente anuló el gol, pero el var corregía el fuera de juego y tras una espera de casi tres minutos el submarino recortaba distancias y se permitía soñar.
Final de infarto
El partido todavía tenía guardado un capítulo más. El Villarreal lograba el tercer gol por mediación de Mosquera que remataba un lanzamiento de falta lateral. El choque se volvía loco y el final se entreveía de infarto.
El telón caía cuando Aubameyang zanjaba la eliminatoria y cedía el gol en bandeja a Clauss que ponía el definitivo 3-5 global.
Ocasiones desaprovechadas
El primer acto terminaba con un ánimo de duda para el Villarreal que mereció, pero no finalizó. El dominio con balón fue groguet y las ocasiones, salvo en contragolpes aislados, tuvieron una única dirección.
El partido seguía el transcurso que marcaban los de Marcelino, pero el desacierto de cara a puerta no ayudó a meter el susto en el cuerpo a los franceses, que mostraron dudas con el balón.
La afición respondió
Aunque costó coger color, La Cerámica acompañó en el milagro a sus jugadores. No se llegó al lleno ya que muchos no confiaron en la remontada desde el inicio, y a pesar de todo la entrada fue buena, siendo jueves y en el turno de tarde (18.45h).
A grito de "sí se puede", la afición amarilla animó hasta el último aliento a su equipo, que respondió en el campo dominando a los marselleses. La tensión fue creciendo conforme llegaban los goles del villarreal, hasta que en el añadido con el equipo volcado el Marsella remato el partido con el 3-1.
Admirable reacción de la gente de Vila-real que terminó el partido con aplausos para sus jugadores que se dejaron todo en el campo, pero el resultado no favoreció a los locales.
Aubameyang tenía otra guardada
Los franceses comenzaron el partido con ritmo tembloroso y una defensa de cinco jugadores que no daba ninguna seguridad.
El descanso iba a traer dos balas más, la de Amine Harit y la del máximo goleador histórico de la UEFA Europa League, Pierre-Emerick Aubameyang, los dos jugadores más diferenciales del conjunto francés.
El partido seguía inclinado hacia la portería del Olympique, pero una jugada aislada de ‘Auba’ pnía el punto y final a la eliminatoria en el minuto 93.
Pensar en Europa vía LaLiga
Esto no espera a nadie y el Villarreal se debe reponer de la eliminación y pensar ya en el partido en este mismo estadio ante el Valencia, rival de la Comunitat y que pelea por volver a Europa.
Los amarillos quieren seguir su buena racha de ocho partidos sin conocer la derrota en liga y buscarán sumar puntos para acechar las zonas de privilegio que dan derecho a disputar competición europea.