El pasado 23 de mayo Víctor Álvarez se sometia a una delicada operación debido a un problema cardíaco en la válvula aórtica. Sonrriente, el joven defensa del Espanyol ha confirmado que ha recibido el alta hospitalaria, tras ver que las últimas pruebas que se le han realizado "han salido perfectas". Por este mismo motivo ahora solo le queda "volver a coger el ritmo físico del grupo, cosa que no será facil" ha explicado.

Sin duda, al tratarse de una delicada intervención, el tiempo de recuperación "ha sido complicado" ya que, como ha comentado Víctor "el tiempo de no hacer nada en casa son unas tres semanas, y después tienes que readaptarte poco a poco". Sin duda su familia ha sido un gran apoyo para el jugador y por esta razón el defensa ha dedicado unas palabras de agradecimiento a su padre, a su hermano y a sus tios. También ha recordado a sus compañeros de los que recibió visitas en su propio domicilio.

Víctor ha explicado que, a pesar de la preocupación inicial en relación a la operación, en ningún momento creyó que debía dejar el fútbol, puesto que "todo estaba bajo control". También es consciente de que aún le queda un largo camino para poder regresar al once titular, y más en su posición, puesto que hay jugadores como Fuentes, Capdevila o Clerc que luchan por esa misma posición. A pesar de la competencia Víctor se muestra positivo y cree que "la competencia entre nosotros puede ser buena, y al final será el entrenador el que decida". Además ha comentado que, a pesar de haber pasado este duro bache, nada le ha cambiado "la manera de ver las cosas. Sigo igual y con ganas de entrar en el equipo".

Por último también ha querido comentar el buen inicio liguero de sus compañeros, "me parece que el equipo está muy bien en todos los ámbitos" ha explicado.

Sin duda Víctor ha demostrado ser una persona luchadora, con ganas de afrontar todo lo que le venga y que su meta es conseguir, de nuevo, un puesto en el once inicial del Espanyol.