El Espanyol consigue el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey y lo hace con una victoria de casta y orgullo ante el Alcorcón (4-2), que fue un rival más que digno durante toda la eliminatoria. Los últimos diez minutos de infarto se resolvieron con dos goles de V. Álvarez y Pizzi que clasifican a los blanquiazules.

Alfredo Tena dirigió al equipo en el tercero de los cuatro partidos de suspensión que está cumpliendo Aguirre. El bloque espanyolista contó con numerosos cambios respecto al partido de liga contra el Real Madrid.

El partido empezó de la peor manera para los locales con el gol de Óscar Plano, que tras marcarse una pared con Prendes, pilló desprevenida a la zaga perica y anotó el primero para el conjunto alfarero. Se complicaba la remontada perica nada más comenzar el choque.

Simao mete al Espanyol en la eliminatoria

Con un global de 0-2 en contra en la eliminatoria y 80 minutos por delante, todo hacía presagiar que sería una larga tarde de fútbol para los aficionados blanquiazules. Sin embargo, Simao se apresuró en empatar el partido. Ésa fue, probablemente, una de las claves del partido, que el Espanyol lograra un gol rápido que les hiciera creer en una machada gloriosa. Una gran incorporación de Javi López por la derecha continuó con un centro al área del lateral andaluz, que le dejó el balón franco a Simao, quien remataba a placer al fondo de la red de Dani Giménez.

El mismo jugador luso repartió más dosis de fe entre los aficionados presentes en Cornellà-el Prat al provocar un penalti de Iribas en el ecuador de la primera mitad. Sergio García no perdonó y puso el 2-1 que acercaba a su equipo a los cuartos de final. Antes, el jugador visitante Jesús se retiró lesionado y dio entrada a Dani Pacheco, autor del gol del conjunto amarillo en el partido de ida.

El partido estaba roto y eso favorecía al Alcorcón

Pese a ir por delante en el marcador, el Espanyol sufría en defensa, incapaz de detener un Alcorcón que salía lanzado en ataque y superaba líneas con facilidad. Kiko Casilla se lució al detener una volea de Dani Pacheco que entraba potente en su portería. Cuando los madrileños atacaban, al Espanyol le costaba reposicionarse en el terreno de juego, por lo que el Alcorcón encontraba muchos espacios para avanzar. A los visitantes les duraba poco el balón, enlazaban ataques muy frenéticos. En el otro área, el Espanyol le intentaba dar un poco más de pausa a la pelota para calmar el juego.

Un desplazamiento lateral potente pero a la vez muy preciso de Álex para Sergio permitió a este último asistir a Stuani, que marcó un gol anulado por fuera de juego. El joven canterano de La Fábrica mostró detalles de desparpajo y liderazgo en el campo. También destacaron Jhon Córdoba, más activo y participativo que el pasado domingo contra el Real Madrid, y Sidnei, que está creciendo cada vez más, y de su atrevimiento nacieron dos caños a rivales en su versión más beckenbauerizada.

El Espanyol acecha pero falla en la definición

Los de Alfredo Tena salieron con fuerza en la segunda mitad y Simao y Stuani probaron suerte con sendos disparos desde la frontal del área. Los visitantes se mostraban ahogados en la reanudación del encuentro. Venidos a menos y con la eliminatoria de cara, los de Miguel Álvarez esperaban atrás.

Fue entonces cuando se confirmó el cambio de tendencia en el encuentro. De un partido abierto y de área a aréa se pasó al control del balón de los catalanes. Córdoba remató alto un centro de Sergio García y tuvo otro disparo con la zurda. Stuani, arrancando desde la línea de fondo, también estuvo cerca de poner el tercero en el electrónico.

Quizás por la precipitación, o por la impotencia de caer frente a un rival de Segunda División, los blanquiazules estaban atascados en ataque. Llegaban al área y finalizaban las jugadas, pero el gol no se materializaba y el portero Dani rechazaba los balones que recibía. El Alcorcón, por su parte, resistía herméticamente mientras pedía a gritos el final del partido.

Javito (casi) sentencia

En ese contexto de dominio blanquiazul, el conjunto alfarero acertó una de las pocas contras que gozó en el segundo tiempo. Javito fue el brazo ejecutor de un Alcorcón que empataba el partido (2-2), remataba la eliminatoria y engrandecía la leyenda del "Alcorconazo" de la que ya fue testigo el Granada en la ronda de dieciseisavos.

Tras el derroche físico durante todo el partido y el poco acierto de cara a gol, todos los elementos se conjuraban en contra para que el Espanyol marcara dos goles en diez minutos y superara a su rival. Mientras tanto, los aficionados desfilaban hacia sus hogares y el estadio se iba vaciando.

El éxtasis se consuma

Y llegó. Víctor Álvarez recibió una brillante asistencia de Sergio García, recortó a un defensa y colocó el tercero rozando el palo con su pierna mala. Ante la mirada incrédula de los aficionados que quedaban en Cornellà-el Prat, los jugadores apretaron para tratar de conseguir una hazaña que, ahora sí, se veia palpable. El estadio acompañaba a su equipo, todos iban a una.

En el 86', Pizzi vistió de épica la noche perica. El atacante portugués se sacó un disparo en el que sólo él creía. Algo forzado, conectó un derechazo que entró veloz en la escuadra de un Dani Giménez, que nada pudo hacer. Golazo y redención de la grada con Pizzi, que gana algo de crédito para afianzar su adaptación al equipo.

El Espanyol ya está en cuartos de Copa, donde se enfrentará a un Real Madrid que viene de solventar el pase frente a Osasuna. La semana que viene tendrá lugar el primer asalto en Barcelona. Alfredo Tena afirmó que "la Copa siempre ha sido fructífera en la historia del club y queremos seguir avanzando".

Los goles del RCD Espanyol 4 - AD Alcorcón 2