Las sorpresas en el once por parte de Aguirre, que volvía al banquillo tras superar sus cuatro partidos de sanción, hacían presagiar un Espanyol algo más ofensivo y conservador con el balón de lo habitual. La entrada de Lanzarote y Abraham en el centro del campo dotaba de estabilidad al equipo local e igualaba un sistema, el de Ancelotti, que se mantenía firme al 4-3-3 con Modric llevando la batuta ofensiva de los merengues. 

Córdoba y Stuani eran los grandes damnificados tras el último encuentro liguero frente al Celta y Aguirre apostaba por Torje y Pizzi para salir más directo y ser más peligroso con metros por delante, situación que buscaría constantemente retrasando algo su primera presión y juntando sus jugadores en campo propio. 

Avisa el Espanyol pero dominio para los de Ancelotti

Los primeros minutos mostraron la intensidad de ambos conjuntos con llegadas constantes a área rival y fueron los locales quién, bajo una inspiración de profundidad y amplitud con Torje, Pizzi y Sergio García como protagonistas, alertaban la meta de Iker Casillas. El Real Madrid, no obstante, volcó el rumbo del partido y los llevo a sus intereses de forma cada vez más reivindicativa. 

El Madrid fue muy superior la primera parte 

De hecho, la primera parte fue muy merengue. Con el balón el mayor tiempo en campo rival y con la gran seguridad en transición defensiva de los visitantes bajo una gran actuación de Illarramendi dificultaba mucho las posibilidades del equipo perico. Inferior en términos técnicos, los locales juntaron dos líneas detrás del balón y Sergio García descolgaba como último hombre ofensivo. 

El gol no tardó en llegar. Tras avisar Cristiano Ronaldo con un chut lejano al poste, fue Benzema quién, rematando un balón anteriormente peinado por Bale, ponía el 0-1. Su remate, en el corazón del área, dejó nulas opciones al portero catalán de salvar un gol cantado y, por otra parte, merecido. 

Se igualan las fuerzas

El Espanyol salió más metido en el segundo tiempo y la entrada de Álex Fernández ayudó para ganar metros y generar más peligro en la portería de Casillas. Las subidas a campo contrario de los locales tuvieron como respuesta inmediata ataques directos y endiablados con una velocidad ya contrastada como la de Cristiano Ronaldo o Gareth Bale. 

Kiko Casilla realizó paradas de mérito ante las llegadas rivales 

Mientras Kiko Casilla mantenía con vida a los suyos salvando dos mano a mano con Arbeloa y un buen chut cruzado de Benzema. Sumado al apoyo de la afición, Aguirre arriesgó y dio entrada a Córdoba para ganar presencia aérea y encontrar un socio a Sergio García, que actuaba como única referencia y perdía muchas ocasiones de uno contra uno con Pepe o Sergio Ramos, dados los nulos apoyos ofensivos. 

Casillas salva un mano a mano decisivo 

Son contados los errores que Alonso comete en la toma de decisión pero tras un envío horizontal y un robo de Pizzi en ampo contrario seguido de un buen desplazamiento a Córdoba el equipo perico gozaba de la mejor ocasión del encuentro. El colombiano encaró a Iker Casillas superando en velocidad a los centrales rivales pero Iker, tras un chut centrado del delantero, salvaba la ocsasión y mantenía la ventaja visitante. 

La ocasión clara reforzó la moral de los pericos que tras una larga acumulación de córners realzó sus opciones ante un Madrid cada vez más temeroso pero reforzado al contraataque. Sin tiempo para más, y con Alonso, Modric e Isco dotando de equilibrio a cada posesión blanca, los de Ancelotti cerraron una victoria de mérito que les acerca más a las semifinales del torneo copero.