La grave lesión de Héctor Moreno ha puesto en la parrilla de salida al guardameta Kiko Casilla, al que le queda un año más de contrato. La necesidad de hacer caja es imperiosa pero el portero de Alcover ha aclarado en Garòs que este verano no se va, aunque es bien sabido que todavía está lejos de renovar con la entidad blanquiazul.

Casilla sabe que es una pieza clave en el Espanyol y que los aficionados ven en él un auténtico referente. Es por ello que el cancerbero ha asegurado: "Mi primera intención es cumplir el año de contrato que me queda y luego seguir más temporadas". Sobre un hipotético agotamiento del contrato para luego marcharse libre a cualquier club, como ya pasó con Verdú, ha manifestado que no se va "a ir gratis" y que espera tenerlo todo solucionado antes de que se acabe su contrato ya que "es una situación que no beneficiaría a nadie".

El Real Madrid tiene derecho al 50% de la venta del portero, algo que no le gusta a Casilla ya que “el Espanyol ha hecho muchos esfuerzos" por él desde el principio y viendo cómo está la situación económica le "gustaría que el único que tuviera beneficios fuera el Espanyol". Mostrándose muy sincero Casilla dio a conocer que no tiene "nada que ver en este tema. Son cosas entre clubes que se firmaron hace mucho tiempo".