El Cambridge United, viendo el poco ritmo del Shakhtar Donetsk – West Ham, salió con ganas de dar espectáculo a los aficionados. Pronto tuvo que intervenir Koke para atajar un golpeo de cabeza de Elliot tras el centro de Donaldson. Rapidamente Marc Gual lo intentó con un disparo lejano y con otro que escupió el palo que defendía Dunn.
Cuando el reloj casi tocaba la media hora el nuevo fichaje sacó la magia que no pudo demostrar en el Girona y envió un buen balón al área que Marc Gual se encargó de introducir al fondo de la portería con algunas dificultades. El tanto era merecido por lo visto dentro del campo. Pese a tener más experiencia el Cambridge estaba totalmente sobrepasado por un Espanyol B fresco y con ganas de impresionar a Planagumà.
Elliot comienza el recital
Poco tardaron los ingleses en reaccionar. Los pupilos del alopécico Richard Money sorprendieron a los periquitos a los cinco minutos de haber recibido el gol. Elliot provocó la falta en la banda izquierda y él mismo se encargó de cabecear a placer un gran balón servido por Donaldson. A la segunda fue la vencida ya que Elliot y Donaldson fabricaron la misma jugada al comienzo del encuentro.
Planagumà quitó a Gual justo después de encajar el empate para dar salida a Iván Sales. El castellonense justificó el porqué de su salida a los pocos segundos de entrar al campo con una buena asistencia a Llonch, que envió el cuero al poste.
Tras los dos goles el partido entró en una fase más tranquila donde no hubo oportunidades claras para ningún equipo. Solamente un remate acrobático de Luque, que se marchó alto, avisó a Dunn mientras que Koke apenas tuvo que intervenir. El Espanyol B estaba haciendo trabajar de lo lindo al Cambrige – sobre todo antes de recibir el gol de Elliot – pero los ingleses se iban haciendo fuertes atrás a medida que pasaban los partidos.
La segunda mitad no pudo empezar peor para el Espanyol B y mejor para Tom Elliot. El portentoso delantero inglés frotó la lámpara y apareció el genio que el Cambridge necesitaba. Elliot controló con calidad, se adentró en el área por el flanco izquierdo y batió a Koke con una soberana definición. Sin duda, el delantero estaba valiendo su peso en oro por el Cambridge que pocos minutos después, con la moral por las nubes, lo intentó desde una gran distancia.
El Espanyol B se vino abajo tras recibir el segundo gol y el Cambridge, que fue de menos a más, dominaba el partido mientras Planagumà intentaba reorganizar a su equipo mediante cambios defensivos. Aun así, los jugadores de refresco del conjunto inglés continuaron haciendo sangrar a los periquitos.
Los espanyolistas no estaban bien y se necesitaba un cambio que pudiera revolucionar el encuentro. Mirando el banquillo estaba claro quién debía ser. Borja Martínez salió al campo cuando más lo necesitaba el filial y el ex del Hércules cumplió con su cometido. Una acción polémica donde el colegiado dejó seguir el encuentro fue aprovechada por Pol Lirola que dio un pase al hueco a Borja. El alicantino corrió y empató el partido cuando quedaban poco menos de diez minutos.
El partido acabó en empate per el Cambridge pudo llevarse la victoria en el último momento cuando Berry estuvo a punto de conectar con el esférico. De esta manera, el Espanyol B ha mostrado su mejor y su peor cara en el partido previo al enfrentamiento contra el filial del West Ham.