Primera victoria y el equipo fuera del descenso. Planteado así, la victoria aparenta ser un balón de oxígeno en Cornellà, y no es para menos. El estilo de Sergio González no traía resultados y empezaba a estar cuestionado. El empate de la jornada anterior frente al Málaga había minado la moral blanquiazul, que veía cómo se le escapaban tres puntos de oro, necesarios para tranquilizar a la grada y quitar presión al técnico. La jornada anterior empataron, y en esta han ganado.
La victoria del Espanyol frente al Getafe tiene un valor añadido: los tres puntos sacan al equipo del descenso y dan un respiro a Sergio. Stuani y Sergio García marcaron, otra vez, y Kiko salvó los muebles atrás. Tácticamente fue un partido pobre: 4-4-2, Sergio García con libertad y Salva Sevilla en banda. Fueron ellos los que fabricaron el gol que abrió la lata y, lo más importante, hundió al Getafe.
El gol llegó cuando más peligro generaban los visitantes. A partir de ahí, fue otro partido, mucho más sencillo para el Espanyol. Los de Sergio solo tenían que esperar atrás y ver cómo el Getafe se atascaba y era incapaz de generar peligro. La sombra de Pedro León planeó sobre Cornellà.
La mejor versión de Salva Sevilla
Salva Sevilla hizo un muy buen partido. Es uno de los futbolistas con más talento de la plantilla y eso se nota. Jugando en banda se aleja de su zona de influencia, pero frente al Getafe se descolgó y partió hacia el interior. No es fácil acomodar a un jugador como Salva Sevilla en un 4-4-2. Sevilla es un futbolista con mucha visión y muy buen toque, pero la defensa y el trabajo físico no están al nivel de otros jugadores de la plantilla. Sergio colocó a Sevilla en banda por necesidad: Montañés estaba lesionado y Víctor Álvarez es lateral.
El gol llegó cuando Salva se situó en la mediapunta: pase elevado en profundidad para Sergio y 1-0. Frente al Getafe, Salva Sevilla mostró su mejor versión, la misma que ya enseñó en el Betis. El 4-4-2 no es su esquema; pero si tiene libertad, puede crear muchísimo pelígro. Y si se asocia con Sergio García, todavía más.
Contra no acertó con el planteamiento. Decidió poner a Lafita de delantero centro y juntó a tres volantes detrás del punta. No funcionó. Lafita estuvo desaparecido todo el partido y los mediapuntas aparecían con cuentagotas, cuando aparecían. El Espanyol tampoco jugó bien, pero generó más peligro y aprovechó las pocas ocasiones que tuvo. Fue suficiente. La defensa blanquiazul no tuvo mucho trabajo, pero se mostró insegura ante las incorporaciones de Yoda por la banda izquierda. Víctor Álvarez y Álvaro fueron superados en varias ocasiones y solo Colotto y Fuentes, que salió en la segunda parte, rindieron mejor.
Stuani sale y sentencia
El segundo gol lo fabricó Lucas Vázquez. El gallego entró por banda hasta la línea de cal, sentó a dos defensas y le regaló el balón a Stuani, que necesitó dos tiros para marcar. El uruguayo sustituyó a un gris Caicedo, que no generó peligro y estuvo muy alejado del área. Stuani recuperó su antigua posición de 9 y ahora es el pichichi del equipo con tres goles, los mismos que lleva Sergio. Stuani estuvo bien situado en el centro del área y los defensas del Getafe, espectadores en primera fila, dejaron rematar dos veces al uruguayo sin mover un músculo. Guaita no pudo hacer nada. 2-0, primera victoria y el equipo fuera del descenso: suficiente para prorrogar el crédito a Sergio y tranquilizar a la grada unas jornadas más.