Felipe Caicedo no jugó contra el Córdoba ya que el delantero ecuatoriano desde hace días arrastra una fascitis plantar en el pie derecho, concretamente en el talón. Caicedo por ahora no puede jugar porque a causa de la lesión no está al cien por cien y al  saltar al terreno de juego lo hace con molestias con riesgo a que la lesión sea mayor. El punta sufre este problema desde la pretemporada: forzó la máquina en la primera jornada y eso fue la clave para que la lesión no se curara del todo, por eso también no fue convocado a Sevilla aprovechando el parón de Liga, donde trabajó para regresar con más garantías. Pero desde entonces su participación dentro del campo no ha sido todo el que se espera de él.

Su dolencia, temida por muchos entrenadores debido a su complicada evolución, hace que se mime al máximo en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Caicedo, por otro lado, ya no recibirá más infiltraciones ni medicación, en cambio se le aplica láser en la zona cada día, además de los habituales tratamientos de crioterapia, corrientes eléctricas y masajes. El atacante se entrena cada día ya que no puede estar parado, no sería positivo para su progreso, y afronta su recuperación con la máxima profesionalidad: quiere estar cuanto antes junto a sus compañeros.

El ex del Al Jazira, es el fichaje estrella de este verano y por ahora junto a Sergio García, es una pieza importante y todos esperan que esté al máximo ya que ha demostrado que puede aportar cosas al equipo. La fascitis plantar es un problema complejo y, además, Caicedo, jugador muy corpulento, la sufre en el talón, un punto de apoyo por excelencia. Una fascitis plantar es síntoma de una descompensación en alguna zona del cuerpo. Problemas de columna o cadera pueden desembocar en esta dolencia. Los médicos están centrados en encontrar y solventar el origen del problema. No hay un plazo concreto para la recuperación total de Felipe Caicedo. Los cuidados que recibe son máximos.