El Espanyol se presentaba a la Rosaleda en un buen estado de forma pero con ganas de sumar puntos en liga. Venía de conseguir un empate en San Mamés, un resultado favorable para las aspiraciones de los blanquiazules en Copa. En liga, en cambio, los pericos venían de acumular dos derrotas consecutivas frente el Sevilla y el Valencia. Datos en mano, el partido frente al Málaga no parecía favorable por las aspiraciones blanquiazules. El Espanyol es, junto con la Real, el peor equipo a domicilio de primera, mientras que los andaluces han encontrado en su estadio un buen lugar donde sumar. Tan solo dos derrotas habían sufrido los malagueños en su feudo, una ante el Madrid y la otra ante el Córdoba. Pero las estadísticas están para romperse, y los pericos tiraron de oficio para imponerse a su rival. Tras un final de partido donde ocurrió de todo, los goles de Álvaro y Sergio García en los últimos minutos de cada parte permitieron al Espanyol acercarse a la séptima plaza y recortar distancias con su rival.
Los locales marcan el tempo
Sin excesivas novedades en los onces, ambos equipos empezaron el partido con timidez. Ninguna de los dos parecía encontrarse cómodo en los primeros minutos de partido, y eso se tradujo en muchas imprecisiones en los pases. Poco a poco el Málaga empezó a dominar el juego para ser el equipo que tomara la batuta y marcara el ritmo del partido. En el medio campo Samu y Darder hacían patente su calidad. A pesar de todo, la hinchada de la Rosaleda poco más podía admirar. Su equipo era quien más lo intentaba, pero la hacía con disparos que apenas intimidaban a la portería de Casilla, quien solo tuvo trabajo en un disparo desde la frontal de Amrabat. El Espanyol por su parte se encomendaba a las contras y la magia de los habituales Lucas y Sergio García, con pocas oportunidades para lucirse.
Álvaro pone tierra de por medio
Los pericos no habían llegado a inquietar la portería de Kameni en ningún momento. La defensa malagueña se mostró sólida en las pocas veces que tuvo que ir al corte y el equipo de Javi Gracia dominaba la posesión. Aun sí,en una falta en los últimos instantes antes de la media parte, salió a la luz la efectividad perica. En una falta lejana, Salva Sevilla cuelga el balón al área y encuentra la cabeza de Álvaro. El defensa perico le gana la partida a Angeleri y ajusta el balón a la cruceta para que los de Sergio González se fueran a los vestuarios con ventaja.
El Málaga pone una marcha más
Tras el guion de la primera parte, lo previsible era ver a un Málaga que apretara. Nada más lejos de la imaginación, la segunda parte fue un asedio de los de Javi Gracia. Los locales se acercaban a la portería de Casilla, pero la defensa supo mantener su fortaleza. Aun así los andaluces apretaban y en el minuto 66 Angeleri marcó un tanto que fue bien anulado por fuera de juego. Muchas dificultados para los pericos, quienes solo intimidaban a su oponente mediante contras o aprovechando algunos de los errores de la defensa malagueña.
Final no apto para cardíacos
A falta de diez minutos para el pitido final, Sergio González decidió dar entrada a Colotto y jugar en defensa de cinco, algo que sucede habitualmente cuando se dan este tipo de partidos. Aun así, los planes del técnico se fueron al traste en un abrir y cerrar de ojos. Tan solo dos minutos después del cambio, a Casillase le escapa un balón aéreo y deja el esférico en la frontal para que Javi Guerra remate a portería. Su disparo se estrella en la madera pero antes parece que Colotto lo desvía ligeramente con la mano. Expulsión con roja directa y penalti favorable al Málaga. Pero hoy era el día de Kiko: consiguió detener la pena máxima a Amrabat para dar vida a un Espanyol que sufría ante las embestidas locales. Las aspiraciones de los de Gracia se desvanecieron en el añadido, cuando en una contra Sergio García sentenciaba a pase de Lucas Vázquez.
Bajas importantes para el próximo partido
La victoria como visitante fue muy sufrida. Tanto, que el Espanyol pierde a tres hombres para el próximo partido en liga ante el Getafe. Colotto no podrá jugar tras haber visto una roja directa, mientras que Víctor Sánchez y Sergio García lo hacen por acumulación de tarjetas. Aunque haya visto la quinta amarilla, el capitán del Espanyol ha acabado el partido con dolor en la rodilla tras marcar el segundo tanto del encuentro. Tras un choque con Kameni, el delantero del Bon Pastor ha tenido que ser atendido por los médicos del club. A falta de conocer la gravedad de la lesión, Sergio García cuenta con dos semanas de descanso para volver en plena forma en liga y en copa.