Getafe y Espanyol inauguraban la jornada 24 de la liga en un partido complicado. Las bajas de Sergio García y Víctor Sánchez - los dos por sanción - eran las principales preocupaciones del aficionado periquito, pero no iban a ser las únicas. El Espanyol, a seis puntos de la séptima posición - que la ocupa el Málaga - iba a luchar por un puesto que le diera el pase a competiciones europeas, mientras que, un Getafe con 23 puntos y en decimoquinta posición quería alejarse lo máximo posible de la zona de descenso, que estaba a tan sólo cuatro puntos.
Desaparecidos en la primera parte
Sin duda, ayer no se vio al Espanyol de los últimos partidos. El equipo estuvo nulo en ataque y desorganizados en defensa, una asignatura que, últimamente, habían aprobado con creces ya que Sergio González estaba planteando unos partidos muy sólidos defensivamente. Los blanquiazules estuvieron cortos de ideas y eso se vio reflejado en las pocas ocasiones que tuvieron de cara a portería: solo un balón entre los tres palos. Hubo un claro dominador: el Getafe, que mostró un juego mucho más vistoso que los visitantes y que pudo avanzarse al marcador a través de Sarabia. Los azulones se podrían haber adelantado antes, concretamente en el minuto 32, si no hubiera sido por la magnífica intervención de Abraham que salvó el balón bajo palos.
Una tardía reacción
Después del segundo gol del Getafe – transformado por el experico Álvaro Vázquez – el Espanyol se puso las pilas y se aferró al área rival. Las primeras oportunidades llegaron en forma de tímidos chuts desde fuera del área pero el juego del equipo hizo que se transformaran en ocasiones claras a medida que avanzaba el partido, como un potente disparo de Lucas Vázquez desde la frontal derecha del área. A las postrimerías del partido, Arbilla orientó muy bien un pase de Caicedo y desenfundó una bala imparable para Jona.
La jugada polémica
La jugada polémica del partido ocurrió en el minuto 66 cuando, en un mano a mano entre el portero azulón y Lucas Vázquez, el extremo blanquiazul fue derribado por detrás por Naldo y reclamó un posible penalti. Jona y Lucas se encararon al final de la jugada. En las imágenes no se puede apreciar bien si hay contacto o no, así que aquí se las dejo y juzguen ustedes mismos.
Álvaro González dio el susto del partido al permanecer en el suelo después de una tremenda caída. El de Potes se estuvo un buen rato estirado en el césped pero pudo seguir jugando.
Las bajas no son excusa
Todo el mundo estaba inquieto por lo que iba a pasar en el Alfonso Pérez sabiendo que el Espanyol se presentaba sin su capitán, Sergio García, y sin su pulmón, Víctor Sánchez; y lo peor que podía pasar ocurrió. Pero el hecho de haber perdido no se puede atribuir a estas dos ausencias. El mismo Sergio González siempre ha dicho que cualquier jugador de su plantilla es capaz de salir a jugar en perfectas condiciones un partido de primera; es más, hace poco Vavel subió un artículo donde alababa la excelente labor realizada por los suplentes. Así que el problema de ayer fue la falta de ideas y de ganas de la primera parte, mostradas por los jugadores que sí que estaban en el campo.
El que no se consuela es porque no quiere
En la temporada (2005-2006) que el Espanyol perdió en campo del Getafe por útlima vez (hasta ayer, no volvió a perder), se proclamó campeón de la Copa del Rey. Así que hay que quedarse con este dato positivo y esperar que el equipo vuelva al juego de los últimos partidos.