Lluís Planagumà compareció en rueda de prensa con el semblante serio para analizar lo sucedido sobre el terreno de juego. El Espanyol B y el Huracán acababan de empatar en un partido bonito pero polémico. El técnico espanyolista reconoció el gran trabajo de su equipo, que había "vuelto a ser el equipo de antes aunque sin tanta vistosidad".
El conjunto valenciano planteó un partido muy táctico para impedir la circulación del balón periquito, algo que consiguió durante toda la primera parte: "Hemos ganado duelos, disputas y hemos estado concentrados durante todo el encuentro". Planagumà no tiene dudas, el Espanyol B "ha podido ganar el encuentro".
Mucho menos benévolo se ha mostrado con el colegiado. Tras ver las imágenes del partido Planagumà considera que el árbitro ha tenido mucho que ver en el resultado aunque acata "sus decisiones". La primera acción polémica la ha protagonizado Pol Llonch, un jugador "incapaz de simular una falta". El jugador catalán ha caído de bruces en el área huracanada para ganarse la tarjeta amarilla pero Planagumà considera que "el penalti es claro". Sobre el penalti que cometió Galas simplemente acepta la decisión arbitral. El gol de Marc Fernández debería de haber subido al marcador según Planagumà ya que "en el tiro de Jordán, que es cuando realmente se inicia la jugada, hay un defensor que rompe el fuera de juego".
Planagumà también ha analizado el papel del filial en esta segunda vuelta. El catalán ha confesado que el filial "no tendría que estar tan arriba en la clasificación" y que contra el Olímpica irán "a ganar, como siempre".
La esperada vuelta de Caballé también ha sido comentada por Planagumà. El técnico periquito considera que el centrocampista, que jugó los 90 minutos tras una larga lesión, ha sido "muy inteligente porque se ha autoregulado durante todo el partido".