Quien no aprovecha sus oportunidades, al final lo acaba pagando. A veces la fortuna sonríe y decide compadecerse de un pobre desdichado. No es el caso del Espanyol, quien en los últimos partidos se ha quedado con aquella sensación del “casi pero no”. La falta de acierto en los momentos donde el equipo domina ha sido un factor decisivo en los últimos encuentros: la poca efectividad perica estuvo a punto de pasar factura al equipo en Granada y perjudicó los intereses blanquiazules ante Levante y Rayo.
Tras el último partido ante el conjunto de Vallecas, Álvaro González ha declarado en rueda de prensa que el equipo “se quedó con un mal sabor por no conseguir los tres puntos”. El mismo defensa ha calificado al conjunto franjirrojo de “difícil”, aunque reconoce que el equipo mereció más, sobre todo en el primer tramo de partido. El central ha dicho que “el equipo hizo unos primeros 25 minutos donde mereció ponerse por delante”. Tras este buen momento, los madrileños empezaron a tomar el control del partido y en la primera que tuvieron se adelantaron en el marcador. Tras este batacazo, el mismo Álvaro vio que “el equipo se rehízo y tuvo de nuevo ocasiones para ponerse por delante”. En líneas generales, el ex del Zaragoza consideró que el equipo “lo dejó todo” y que fue “bastante completo en líneas generales, la lástima fue no conseguir el 2-1”.
A pesar de haber sumado un punto, la clasificación aun permite soñar con alcanzar la séptima plaza. Restan tres partidos, y el Espanyol se encuentra a dos puntos del Athletic, quien ocupa la tan preciada plaza. Álvaro aun no descarta las opciones pericas y ha dicho que “hay que ser optimista. Si se ganan todos los partidos el equipo aún puede meterse allí (en la séptima plaza)”. El futbolista ha destacado que el equipo no va a estar falto de “esperanza e ilusión” para luchar por objetivos ambiciosos.
De vital importancia es el estado físico de la plantilla a estas alturas de la temporada. En el tramo final aquellos equipos que se juegan algo, ya sea el título o la salvación, sacan un plus de intensidad al que sus rivales deben hacer frente. La parroquia espanyolista puede estar tranquila. Álvaro cree que “a estas alturas el equipo está en un buen momento. Físicamente en los últimos 20 minutos contra el Rayo el equipo fue superior”. Aun habiendo jugado dos partidos en cuatro días considera que tanto él como sus compañeros “se encontraron fuertes y haciendo las cosas bien”. Para corroborarlo el equipo ya está mentalizado para su próximo partido ante el Eibar.