"Hemos hecho un grandísimo partido". Así de eufórico se mostraba el técnico del Espanyol tras la victoria por 0-2 contra el Eibar en Ipurúa. Y no es para menos: los hombres de Sergio González han jugado un partido muy sólido lejos del Power8 y han conseguido sumar tres puntos más que mantien el sueño de jugar en Europa la temporada que viene.
Las claves del triunfo fueron, según Sergio, que el Espanyol fue capaz de "leer la necesidad del Eibar", "llevar el peso del partido" y de "adaptarse al entorno". También habló de implicación, la clave más importante que explica el resultado del partido. Defendieron todos: desde Arbilla hasta Caicedo. El míster quiso agradecérselo en rueda de prensa: "han vuelto a competir y a dejarse la piel".
Las particularidades de Ipurúa (un campo estrecho, con el público muy pegado al césped) condicionaron la manera de jugar del Espanyol: "era muy difícil entrar por las bandas; las áreas marcan la diferencia". Con ese propósito, el de marcar la diferencia, el Espanyol alineó a los tres delanteros como titulares. "Queríamos tener a gente muy potente en el área".
Si de algo ha servido la victoria contra el Eibar es para reafirmar la tendencia del Espanyol a conseguir cada vez mejores resultados fuera de casa. Sergio decía que ya han encontrado la tranquilidad fuera de casa y que el fútbol consiste en mejorar. Y qué mejor ejemplo que el Espanyol de Sergio González. La jornada que viene se enfrenta al Real Madrid en el Power8 Stadium. "Intentaremos alinear a los once mejores", decía Sergio, que quería que el último partido en casa fuese "una fiesta para los jugadores y la afición.