La trigésimo séptima y penúltima jornada del campeonato de Liga traía consigo más de un destino por resolver en la máxima categoría del fútbol español por parte de prácticamente todos los conjuntos del torneo nacional. Una Liga que alzar, las plazas por Europa aún por disputar y dos posiciones que certifican un viaje de ida pero no de vuelta al infierno de Segunda División eran los objetivos que en apenas dos jornadas quedarán absoluta y completamente resueltos.
Cornellá, Power8 Stadium. Una séptima plaza por la que intentar luchar y una Liga bastante remota pero aún no imposible matemáticamente eran los objetivos por los que se disponían a disputar Espanyol y Real Madrid, respectivamente, a partir de las 19h en territorio blanquiazul. Los de Sergio González buscaban ante los blancos poder hacerse con una victoria que mantuviera el sueño de la Europa League bien candente hasta el último instante, mientras que los de Carlo Ancelotti, en medio de una crisis institucional y deportiva tras el adiós prácticamente a la Liga después del empate ante el Valencia en el Santiago Bernabéu el pasado y de la eliminación frente a la Juventus en la vuelta de las semifinales de la Champions League también en feudo blanco, intentaban conseguir una victoria ante los catalanes para seguir en la pugna por la Liga hasta que las matemáticas condenaran al conjunto madridista.
El Espanyol, amo y señor de los primeros 45’
Arrancó el choque entre Espanyol y Real Madrid siendo los pupilos de Sergio González los que marcarían el guión del encuentro sobre el verde del Power8 Stadium. Los blanquiazules pusieron en práctica un estilo de toque y combinación que desquició a un Real Madrid que se dejaba ver nervioso y impreciso. Se lo miraba Ancelotti desde el palco no muy contento con lo que sus jugadores estaban llevando a cabo frente a los espanyolistas.
No obstante, el Espanyol dominaba y el Real Madrid intentaba trenzar como su actual estado anímico y deportivo le dejaba, pero apenas se presenciaron ocasiones de gol por parte de ambos conjuntos. Un disparo tímido de Abraham desde la frontal y un lanzamiento de falta por encima del travesaño botado por Arbilla fueron las más claras de los locales en los primeros 45 minutos de partido.
El Real Madrid intentaba acechar el arco defendido por Kiko Casilla mediante jugadas individuales de la ‘BBC’, pero, sin embargo, ésta se dejó ver ‘desenchufada’. Demasiadas intermitencias entre los tres figurantes del tridente blanco en un conjunto de la capital que aún no tenía la Liga perdida matemáticamente y que su actuación hasta el momento no era la de un equipo que busca apurar sus opciones para evitar el fracaso en cuanto a títulos se refiere en esta temporada.
Los de Ancelotti destrozan en 10 minutos
Ya en el segundo tiempo, el cuadro blanco revirtió lo acontecido en el primer tramo del choque. Antes, no obstante, nada más empezar, fue Sergio García quien la tuvo para haber adelantado a los blanquiazules. El del Bon Pastor armó la diestra tras zafarse de Carvajal con una media vuelta y su disparo final pasó rozando la portería de Keylor Navas.
James Rodríguez, desde la frontal, realizó un potente zurdazo raso que salió peinando el arco de Kiko Casilla. Fue la ocasión más clara de los de Carlo Ancelotti hasta el momento en el partido y la que desató la avalancha de arremetidas blancas a partir del intento por marcar del ‘cafetero’ y hasta el final del duelo.
Cristiano hizo el primero tras una vertiginosa contra
Minutos después, una pérdida en el centro del campo fue la antesala de un contragolpe de libro y letal por parte de los blancos que acabó convirtiéndose en el primer tanto de los de la capital en el partido. Cristiano recibió en el vértice del área y batió a Casilla con un disparo seco por debajo de las piernas del cancerbero tarraconense.
El Espanyol presentó respuesta. No se amedrentó con el tanto del astro portugués. Volvió a volcarse al ataque y dispuso de alguna que otra para haber igualado el marcador. La más clara salió de las botas de Víctor Sánchez, que tras una jugada de combinación espectacular entre Sergio García y un recién entrado Stuani, recortó a Marcelo en el área cual máximo exhibicionista del esférico para poder definir ante un Keylor Navas ya prácticamente en el suelo también tras el recorte del catalán. Sin embargo, el disparo no cogió buena trayectoria y además fue despejado a saque de esquina por Carvajal, que acudió al rescate.
Stuani obtuvo el premio al trabajo: 1 a 1
Los de Sergio González lo seguían intentando, hasta que llegó el tanto de la igualada. Un peleón Christian Stuani presionó a Keylor Navas en la salida de pelota desde atrás que se disponía a realizar el internacional ‘tico’, propiciando la pérdida del esférico por parte del costarricense. El balón fue despejado como pudo por Varane hacia el lateral pero por infortunio de los blancos llegó a pies de Sergio García, quien aguantó el esférico ante la marabunta de contrincantes delante del arco por evitar el tanto de los locales y asistió de nuevo a Stuani para que el ‘charrúa’, en el área pequeña visitante, definiera a placer y pusiera las tablas de nuevo en el encuentro.
La alegría local duró apenas cinco minutos
La alegría de los periquitos, no obstante, duró poco. Cinco minutos, siendo concretos. Marcelo puso al Real Madrid de nuevo por delante en el electrónico tras un disparo brutal a la escuadra después de que fuera asistido por Cristiano en el interior del área perica.
Y tras la remontada madridista, se derrumbó el Espanyol. Ya no contragolpeó y cedió el K.O: cuatro minutos después, Ronaldo volvía a batir a Casilla con un disparo colocado dentro del área local y en el 89’ de nuevo fue el internacional por Portugal quien de cabeza en el segundo palo mandaba el balón al fondo de las mallas blanquiazules.
Con el 1 a 4 en el luminoso se llegó al pitido final del duelo entre Espanyol y Real Madrid correspondiente a la trigésimo séptima y penúltima jornada del campeonato. Los de Sergio González tuvieron al conjunto merengue contra las cuerdas en la primera mitad del duelo, pero bajaron el ‘pistón’ en la segunda. Los de Carlo Ancelotti, heridos tras los últimos zarpazos recibidos en Liga y Champions League, le dieron la vuelta al guión en el segundo tiempo para hacerse con una victoria que finalmente sirvió más para lavar la propia imagen de los de la capital que para algo más, puesto que con la victoria del Barcelona frente al Atlético en el Vicente Calderón de poco sirvió el triunfo blanco en el Power8 Stadium. El Espanyol se despide prácticamente de su pugna por la séptima plaza, aunque matemáticamente siguen habiendo opciones pero hartamente remotas.