Parecía que por fin Luque había encontrado un equipo en el que mostrar todo su talento, y donde se asentaría para jugar muchos años. El mediapunta de una depurada técnica y trato con el balón, llegó este verano procedente del Sonderjyske Elitesport danés, tras haber militado durante muchos años en las categorías inferiores del Racing de Santander.

Su temporada ha sido muy buena, siendo uno de los jugadores con más minutos del filial blanquiazul, anotando tres goles en los 33 partidos disputados, 26 de ellos como titular.Ha formado con Joan Jordán una de las parejas más interesantes en las medulares de todos los conjuntos de la Segunda División B. Uno con más garra y más todoterreno, y Luque con una técnica exquisita y con una gran elegancia con el balón bajo su dominio.

Llegó incluso a debutar con el primer equipo en el Santiago Bernabéu, donde no desentonó entre tanta constelación de estrellas. El jugador parecía haber encontrado la fórmula perfecta para rendir al máximo nivel a las órdenes de Lluis Planagumà, pero tras estar solo un año en el filial perico y de forma sorprendente su historia en el club blanquiazul se da por zanjada.