Héctor Moreno ha sido operado en Houston para quitarle unos tornillos de un dedo del pie que le pusieron cuando jugaba en el AZ Alkmaar. El cuerpo del jugador ha dicho basta después de cinco años de molestias y le han retirado unos tornillos que su cuerpo nunca aceptó. Tras dicha intervención, Moreno estará de baja como mínimo un mes, perdiéndose la Copa Oro y llegarndo justo a la pretemporada. Collet se mostró optimista en rueda de prensa respecto al tiempo de retorno de Moreno y cree que podrá incorporarse a la pretemporada sin problemas, oscilando el tiempo estimado de baja entre las tres semanas y los dos meses. Lo que sí parece claro es que Héctor Moreno podrá participar en la pretemporada del Espanyol si finalmente continúa en el equipo.
La operación se ha hecho para solucionar una antigua intervención que el cuerpo rechazó: la soldadura de un metacarpiano roto mediante tornillos. Moreno es un jugador propenso a las lesiones: la temporada anterior estuvo seis meses de baja por una rotura de tibia. Tanto la rotura de tibia como las molestias en los metacarpianos las ha tenido estando convocado con su selección.
A vueltas con su futuro
La lesión de Moreno podría frenar su salida en el mercado de verano pese a que el Espanyol se encuentra en una situación económica muy complicada que le obliga a vender. A Moreno le queda un año de contrato y este verano sería la última oportunidad de que el Espanyol pueda sacar beneficio por un traspaso. En caso de que Moreno se marche, Perarnau se vería obligado a buscarle un sustituto. En la rueda de prensa posterior a su renovación, Perarnau especificó que sólo llegarían jugadores para cubrir las bajas que haya en el primer equipo. Así, a priori, sólo llegaría un central como recambio de Colotto. La posible salida de Moreno trastocaría los planes de la directiva, que incluso se podría ver obligada a realizar una inversión económica para traer un sustituto de garantías.