El Espanyol acabó la pasada campaña con mejor sabor de boca del que se esperaba al inicio de la misma. El conjunto blanquiazul consiguió colarse, por méritos propios, en semifinales de la Copa del Rey donde cayó derrotado ante el Athletic en el partido de vuelta. Además pudo sentirse vivo hasta el último encuentro de la temporada en la lucha para conseguir la séptima plaza que abría las puertas de Europa.
Ahora a la escuadra perica le toca volver a prepararse para una nueva temporada más. Después de que La Liga y la Federación no fueran capaces de ponerse de acuerdo sobre la fecha de comienzo del campeonato, finalmente, la resolución que adoptó el Consejo Superior de Deportes fue que se dará el pistoletazo de salida el fin de semana del 22 y el 23 de agosto.
El 14 de julio, y durante la Asamblea anual de la RFEF, se llevará a cabo el sorteo del calendario de Liga y el Espanyol podrá conocer entonces su camino en la competición.
La Liga por tanto comenzará una semana después de lo previsto lo que significa que el Espanyol tiene que modificar y añadir algún encuentro más en su pretemporada ya que el último partido que hay data del 9 agosto, a 13 días mínimo de empezar la competición oficial.
El Espanyol quiere volver a repetir, y mejorar incluso, la pasada campaña donde la ilusión volvió a ser parte importante entre todos los espanyolistas. Sin embargo, el mercado de verano ha dejado al conjunto blanquiazul sin dos piezas claves en la formación de la columna vertebral del equipo. Sergio García y Lucas Vázquez han abandonado el barco y parece que pueden continuar saliendo jugadores importantes como Kiko Casilla o Héctor Moreno.
Perarnau, director deportivo del Espanyol, tiene una difícil tarea: buscar jugadores que puedan aportar lo mismo que los que ya no están y con un presupuesto mínimo. Las primeras llegadas han sido las de Hernán Pérez y Burgui, cedido del Real Madrid con opción de compra de seis millones de euros. Fichajes que a priori, pueden aportar grandes cosas al míster Sergio González.
Sin embargo, el que aún no tiene sustituto es el que fue el capitán la temporada pasada, Sergio García. El delantero blanquiazul fue el encargado de materializar, entre goles y asistencias, más de la mitad de los tantos anotados por toda la plantilla perica a final de temporada lo que significa que es una baja muy sensible y que si no se encuentra un sustituto adecuado, con dificultades se podrá volver a repetir una campaña tan notable como la pasada.
Los de Sergio González empiezan este miércoles su estancia en Vielha y el sábado disputaran el primer encuentro de pretemporada ante la selección de la Vall d’Aran a las 19h. Después dará comienzo la gira por Àustria, Italia e Inglaterra para enfrentarse a rivales como el Colonia, el Avellino y el Southampton. El segundo partido se disputará el día 22 de julio contra el FC Colonia durante la Copa Betsafe a las 20h en el estadio Kufstein, y tan solo dos días después, el 24, dependiendo del resultado, se enfrentaran al SC Cambuur, de la primera división holandesa, o al Kasimpasa SporKulübu turco.
Más adelante, el 29 de julio y ya en tierras italianas, el Espanyol se enfrentará al US Avellino de la Sèrie B para disputarse el Trofeo Memorial Nicola Taccone en el estadio Partenio-Lombardi a las 20:30h. Por último, la primera plantilla viajaría a Inglaterra para enfrentarse primero el día 1 de agosto al Reading CF, de la Football League Championship en el Madjeski Stadium a las 16h-15h horario inglésl-. Posteriormente, el día 2 contra el Southampton a las 16h en el St.Mary’s Stadium y finalmente, el 9 de agosto, ya de vuelta a Barcelona y delante de la parroquia blanquiazul, el Espanyol se disputará el Ciutat de Barcelona ante el Betis a las 19:00h
A la espera de un posible encuentro de pretemporada más, Sergio González podrá comprobar cómo funcionan las nuevas incorporaciones a la primera plantilla y cómo se adaptan al esquema que quiere llevar a cabo el técnico periquito. Además durante estos partidos se podrán captar las sensaciones que da el conjunto blanquiazul al completo para acabar de cerrar una primera plantilla repleta de futbolistas con ganas e ilusión con la que volver a luchar por seguir soñando.