Las lluvias se han apoderado de Barcelona. Algunas partes de la Ciudad Deportiva Dani Jarque se han rendido al agua. Sin embargo, el Espanyol B continua con su puesta a punto para el partido contra el Badalona aunque el cielo se caiga a trozos. Después de un intenso entrenamiento toca una ligera sesión de gimnasio. Borja Martínez aguanta el ritmo que impone Lluís Planagumà, pues en su etapa en el Atlético de Madrid sufrió en primera persona las prácticas del ‘Cholo’ Simeone.

El joven jugador albaceteño llegó al filial periquito en el mercado invernal de la temporada pasada para reforzar el centro del campo de un Espanyol B que no levantaba cabeza. El lavado de cara del equipo le ha colocado como uno de los referentes dentro del vestuario aunque apenas haya jugado poco más de una docena de partidos. Borja Martínez atendió amablemente a VAVEL pese a las condiciones climatológicas tan adversas para hablar de la cantera del Atlético de Madrid, el filial del Espanyol y del derbi que se llevó el Espanyol B por 3-2.

PREGUNTA: ¿Cómo comenzó en el fútbol?

RESPUESTA: Jugando con el equipo de mi pueblo y los amigos de clase y poco a poco creciendo.

P: ¿Alguna vez ha pensado en dejarlo y volver a casa?

R: Nunca. Cuando estaba en casa jugando tenía claro que quería salir a formarme a un equipo mayor. Yo creo que lo bueno es que desde pequeño lo he tenido claro. Me fui al Murcia y estuve un año ahí. Me pillaba a una hora del entrenamiento, entrenábamos tres veces por semana. Dos veces iba y me volvía y otros dos días entrenaba con el equipo de mi pueblo. El Murcia, que era mi equipo, me dio la oportunidad de seguir entrenando con el de mi pueblo para que no tuviera que desplazarme tanto.

P: ¿Cuáles son sus referentes futbolísticos?

R: Son muchos los jugadores que podría decir. He tenido la suerte en estos últimos años de entrenar muchos días con Koke, el del Atlético de Madrid. Es un jugador en el que me fijo mucho y es de los mejores jugadores con los que he compartido un terreno de juego.

P: Usted fue escogido como el mejor jugador del único Mundialito de clubs Sub-17 que ha ganado el conjunto rojiblanco.

R: Fue una experiencia muy buena, porque además el Atlético no lo había ganado nunca y nos tocó una generación muy buena. Me tocó llevarme a mí el trofeo pero, en general, hicimos todos muy buen torneo.

P: En el Atlético de Madrid dejaste de tener minutos, ¿cómo pasa el mejor jugador a no contar para el entrenador?

R: Fue cuando subí al Atlético B. Venía de cadetes y luego juveniles de haciendo muy buenas temporadas. El año en el Juvenil A fue mi explosión como futbolista. Tanto la dirección deportiva como yo nos veíamos preparados para dar el salto al filial y decidieron subirme. Yo creo que estaba preparado pero entre el primer año de adaptación y otras cosas acabé teniendo pocos minutos y sin tener la continuidad que deseaba. Después de un año y medio en esa situación apareció el Espanyol B.

P:Comentaba anteriormente la suerte de haber compartido vestuario con jugadores como Koke y, a raíz de eso, con toda la primera plantilla del Atlético de Madrid, ¿cómo afrontaste hacer la pretemporada y qué significó para usted?

R: Está claro que son de los mejores jugadores que hay en Europa. En cada ocasión que te llaman para completar un entrenamiento intentas aprender el máximo posible. Al fin y al cabo son tus referentes. Los ves por la televisón cada fin de semana y son lo mejor de tu posición, así que no te queda otra que aprender de ellos.

P: ¿Qué tal es el 'Cholo' Simeone?

R: Es un técnico muy bueno, serio, exigente y que saca lo mejor de cada uno de sus jugadores. A los canteranos que subíamos nos trataba como a cualquiera del primer equipo. Éramos como uno más.

P: ¿Se parece, en carácter, a Lluís Planagumà?

R: Sí, la verdad es que sí. Son dos técnicos muy exigentes, que están encima del jugador y que pretenden exprimirte al máximo. Son dos de los mejores entrenadores que he tenido.

P: Volviendo al Atlético, siempre se ha dicho que en la cantera rojiblanca tienen más peso los representantes que la propia calidad de los jugadores.

R: Yo no he vivido esas cosas de primera mano, no lo sé a ciencia cierta. No quiero hablar del tema porque realmente no lo sé.

P: Últimamente ha habido polémica con los Obama por su gran tamaño pese a tener 15 años, ¿hay trampa y no tienen esa edad o crecen a un ritmo exagerado?

R: Yo creo que a todos los torneos que van está demostrado que tienen la edad. A mi también me han hecho la prueba de la muñeca para averiguar la edad, lo que vas a crecer y todo eso, y yo creo que como a cualquier jugador desde pequeño te hacen revisiones médicas. Así que a ellos también se las habrán hecho.

P: Una de las razones por las que usted llegó al filial es por la innegable filosofía de subir jugadores al Espanyol. Este año han subido cinco canteranos al primer equipo, pero de estos solo están jugando Duarte y Raíllo. ¿Cree de verdad que el Espanyol apuesta por la cantera y no los canteranos no juegan por distintas circunstancias o las promociones han sido para crear la ilusión de que el club apuesta por la cantera?

R: Yo creo que el Espanyol apuesta por ella, es decir, los canteranos están ahí. Son jugadores muy jóvenes: Raíllo, Joan Jordán, Rober o Duarte, ninguno pasa de los 24 años. Son gente que necesita estar el primer equipo, que se le queda pequeña la Segunda B y necesitaban dar ese salto. Yo creo que lo que necesitan es tiempo, adaptarse un poco a la categoría, a sus compañeros, que el míster los conozca más e ir teniendo minutos. Son grandísimos jugadores. De Jordán, que es de mi posición, siempre aprendía cosas. Tiene muchísima calidad y es uno de los jugadores con más calidad de toda la cantera, si no el mejor de todos ellos. No tengo ninguna duda de que cuando les toque jugar lo harán muy bien.

P: Se ha convertido en uno de los cinco jugadores que repiten este año del filial. En un filial tan joven, el más joven de los últimos años, ¿Quiénes son los que tienen más peso dentro del vestuario?

R: Somos cinco los que repetimos del año pasado, que quizás sabemos más cómo va la cosa, al entrenador también le conocemos pero han venido también jugadores con mucha experiencia en categorías superiores como Lucas Porcar o Álex Serrano. Además tanto estos como los que vienen de abajo, del Juvenil A, tienen mucha hambre de hacerlo bien por lo que todo el mundo está sumando y este es el camino a seguir.

P: ¿A qué aspira este filial?

R: El filial, a día de hoy, aspira a llegar el sábado a Badalona y ganar. No pensamos más allá, realmente es así porque si piensas cinco o seis partidos más adelante del que te toca, al final nunca sale la cosa como tú piensas. Lo mejor que puedes hacer es entrenar cada día al máximo y competir cada fin de semana para sacar los tres puntos.

P: El Espanyol B la pasada campaña se decantaba más por un juego con más control del esférico con jugadores como Jordán, Caballé y usted. Ahora, parece que es un juego más vertical, con transiciones rápidas, creando mucho peligro con contragolpes. ¿Con qué forma de jugar se siente más cómodo?

R: Para empezar estamos en la tercera jornada, ya casi en la cuarta, llevamos muy poco de competición, el equipo actual lleva dos meses y medio aproximadamente junto. Además, hay mucha gente joven y nueva. Por tanto lo que tenemos que hacer es adaptarnos, todavía tenemos que mejorar pero hay muchas cosas positivas que sacar de estos últimos partidos. Así que más adelante ya tendremos más control de balón. A mí, personalmente, me da igual el sistema que ponga el míster, a mi lo que me importa y quiero es jugar, me adapto donde haga falta y me estoy encontrando bien.

P: Ahora está consiguiendo hacerse hueco en el once titular. Empieza a tener más minutos esta temporada porque cuando llegó tardó un poco.

R: Sí, llegué en una situación delicada también. Te pones en la piel del club, del equipo, del míster: vengo sin jugar, de una situación irregular en cuanto a minutos y el equipo ya está formado y hecho. Va bien porque cuando yo llego el filail está muy arriba. Es muy complicado deshacer la base y meter al que sea. Al final tuve la suerte de contar con minutos a final de temporada, me salieron bien las cosas durante esos partidos. Además, el equipo sacó puntos, así que solo puedo estar agradecido.

P: La primera vuelta del filial fue impresionante; la segunda fue para olvidar. Se rumoreaba que en ese momento había algo de mal ambiente o un conflicto de egos y que esa fue una de las razones del bajón del Espanyol B. Viniendo desde fuera, ¿cómo encontró al vestuario?

R: Yo creo que no. En todos los vestuarios hay cosas: desde Primera ​ División hasta juveniles. Es normal que haya cosas porque es una convivencia permanente durante un año, con muchas personas y al final hay roces. Son cosas del fútbol pero yo me encontré un equipo muy unido, donde me acogieron perfectamente y no he tenido ningún problema de adaptación. A las dos semanas parecía que había estado toda la vida con ellos. He estado muy a gusto y apenas he estado seis meses. También el vivir con Rober Correa me vino muy bien, además era una de las personas más importantes y con más peso dentro del vestuario el año pasado, y eso me facilitó mucho las cosas porque me ayudó en todo momento.

P: Qué prefiere: ¿un entrenador como Planagumà, que hable mucho, que este encima en todo momento durante los partidos; o uno que sea más callado, que no te diga nada y luego te mande al banquillo?

R: Prefiero un entrenador que te corrija dentro del campo. Cuanto antes se corrijan los errores jugando a fútbol mejor; y si puede ser al segundo de hacerlo mejor. Cada entrenador conoce a sus jugadores y sabe a quién le viene bien meterle un chillido y espabilarle y a quién le viene mejor que se espere al vestuario. Yo creo que el míster en eso es muy inteligente.

P: La semana pasada se jugó el derbi de filiales, ese partido fue impresionante y la grada de la Dani Jarque se llenó. ¿Qué te pareció ese partido?

R: Muy bien, la gente se volcó con nosotros, cada contra que hacíamos se venían arriba y nos apoyó bastante. Fue un partido igualado, nos sentimos cómodos en la mayoría de las fases del partido, fuimos superiores, ellos estuvieron más incómodos dentro del campo que nosotros. Lo más importante es que conseguimos ganar y ya son seis puntos de nueve.

P: El derbi fue el partido con más entrada y más asistencia de público que ha habido, pero normalmente no hay tanta gente. ¿Qué le diría a toda la afición para que vayan a ver al B?

R: Sin duda les animó a que vengan a la Dani Jarque a apoyarnos porque cuanta más gente venga para nosotros mucho mejor. Además, el otro día se demostró que el equipo salió como una moto y corríamos sin parar.

Test personal

¿Qué le hace feliz? La situación que estoy viviendo, estar en Barcelona, estar en el Espanyol y estar jugando. Que siga así mucho tiempo.

Su mejor virtud: Ser constante, no haber parado pese a las dificultades: no tener minutos y seguir entrenando al máximo.

Su peor defecto: Ser un poco impaciente. En su momento quería jugar ya y ya, no me daba cuenta que todavía era joven, que tenía que adaptarme un poco e ir cogiendo experiencia. Creo que con el paso de tiempo, ese defecto lo he disimulado un poco.

Su mayor temor: Dejar un día de ser futbolista, dejar de jugar a fútbol.

Un ídolo: Yo prefiero guiarme por referentes, y ahora que estoy en el Espanyol, me gusta fijarme en los mediocentros del primer equipo.

¿Qué cualidades valora más en una persona? La sencillez, que sea humilde y trabajadora.

Una comida: La paella valenciana, aunque no soy de allí.

Una afición: Estar con la familia.

Una bebida: Agua o Coca Cola cero.

Un libro: No leo mucho, así que ahí me has pillado.

Una película: El francotirador.

Un deporte: El tennis, aunque el pádel también me gusta mucho.

Un estadio de fútbol: El Power8 Stadium.

Un jugador de fútbol para recordar: Pirlo.

Un jugador de fútbol para olvidar: No se me viene a la cabeza ninguno.

Un lugar para vivir: Barcelona.

Un lugar para visitar: Madrid, para ir a ver amigos.

Un sueño: Debutar en el Power8 Stadium, ese es el sueño más cercano que tengo y ojalá se cumpla.