Tres días después del encuentro contra el Sporting en el Power8 Stadium, el equipo ha vuelto a entrenar en la ciudad deportiva Dani Jarque. Después de la dolorosa derrota contra los asturianos, parece que la tensión entre afición y plantilla en la casa periquita ha aumentado, aunque los jugadores se centran ya en el partido de aquí dos semanas contra el Betis.
Javi López es consciente de el mal ambiente que existe con la grada e insiste que se debería profundizar en este tema: "Hay que ahondar en el porqué de esos silbidos, ya que están presentes desde el primer partido. No creo que sea solo por el equipo". El jugador también ha querido remarcar que, aunque suene a tópico, todo esto solo forma parte del fútbol: "Es verdad que cuando sucede algo así no es de tu agrado, te pone nervioso e incomodo cuando estás en el campo, pero lo tenemos que respetar e intentar cambiar esos pitidos por aplausos. Tenemos que ir todos a una". Esta tensión entre socio y jugadores también se ha notado en redes sociales: el portero del Espanyol, Pau López, se vio obligado a borrar su cuenta de Twitter tras recibir insultos y críticas por parte de su propia afición: "Es una situación excesiva ya que solo lleva ocho partidos en primera y el año pasado la afición hasta se planteó si podía ser titular debido a su gran papel en la Copa del Rey. Aunque él está bien y con ganas de entrenar y de estar con el equipo. Confiamos plenamente en él".
El mediocentro considera que la situación del equipo no es tan mala a pesar de todo: "Si somos realistas, nueve puntos a estas alturas está muy bien pensando que hemos jugado contra el líder (Villarreal) y uno de los colíderes (Madrid)". Aunque sí que reconoce que no han estado en su mejor nivel: "Usamos el juego que hicimos contra el Valencia como punto de referencia, debemos y queremos jugar como en ese partido".
A pesar de no disponer de muchos minutos, considera que su tarea como capitán no solo la hace dentro del campo y se encuentra a punto para jugar siempre que Sergio González lo considere oportuno: "Soy muy competitivo y no hago más que trabajar y hacerlo lo mejor posible para que cuando el míster me necesite yo pueda estar ahí. Me gustaría estar en el césped, pero como capitán también se hacen muchas labores fuera de él, en el vestuario, por ejemplo".
Una cosa que sí que tiene el capitán blanquiazul es que el encuentro contra los andaluces será el momento perfecto para reivindicarse y ganarse otra vez la confianza de la afición: "Estamos deseando a que llegue el partido del Betis", ha afirmado.