El partido entre el Espanyol B y el Eldense quedará en la historia de la Segunda B como uno de los más locos e impredecibles. El filial periquito ganaba cómodamente en la primera media hora y acabó tomando de su propia medicina en un choque con nueve goles. Lluís Planagumà trató de explicar lo ocurrido: "Normalmente en Segunda B no pasan tantas cosas. La sensación que tuve es que hubo muchos mini partidos dentro de un mismo partido. Algunos los hemos sabido jugar y otros, no".

El técnico catalán señaló que "hasta el 2-0 el equipo hizo una de las mejores fases de la temporada independientemente de los goles" aunque también matizó que "después no se supo dar continuidad a este aspecto".

Planagumà, al que la desesperación se apoderó de él durante el partido, no ha querido hacer sangre del resultado; es más, ha felicitado a sus pupilos: "A partir del 3-5 hubo un partido nuevo y creo que hicimos méritos para empatar con ocasiones de gol bastante claras. Pero nada que reprochar a mis jugadores".

Pese a los halagos entre líneas el entrenador espanyolista sí quiso resaltar la irregularidad que el Espanyol B mostró durante el partido. Planagumà ha comentado que "si de algo presumía el equipo era de la fiabilidad en no conceder goles, competir y no dar opciones al rival pese a la corta edad de la plantilla".

La dura derrota contra el Eldense no ha impedido a Planagumà lanzar un mensaje de optimismo: "Nosotros hemos demostrado que tenemos mucho potencial, que viene cualquier equipo aquí y podemos ganarlo en muchos aspectos. "Soy consciente desde la pretemporada de qué equipo somos y esto nos da más fuerza o más empuje para seguir trabajando y seguir haciendo que estos chicos crezcan a través de estas experiencias", ha finalizado.