En junio fue el turno de Òscar Perarnau y esta semana le ha tocado a Jordi Lardín renovar su vinculación con el Espanyol: el coordinador del fútbol base ha renovado su contrato hasta el año 2018. El Espanyol apuesta, así, por la continuidad y por seguir trabajando en las categorías inferiores con la vista en el primer equipo. Con las renovaciones de Perarnau, Lardín y la continuidad de Ángel Morales al frente del área económica, el Espanyol apuesta por la continuidad en la estructura interna del equipo con vistas a seguir con los objetivos marcados des del consejo de administración.
Jordi Lardín volvió al Espanyol en el año 2012 con la tarea de reconstruir la estructura del fútbol base y convertir la cantera blanquiazul en un modelo a seguir en el fútbol nacional. Fue una de las apuestas personales del actual presidente, Joan Collet, y uno de los responsables directos de los cambios y el buen rendimiento del filial y del Juvenil A y también de la promoción de jugadores al primer equipo, definida por el propio Lardín como la “gran tarea” del futbol base.
Del césped a los despachos
Sergio González no es el único exfutbolista periquito con responsabilidades en la institución. El propio Jordi Lardín jugó en el Espanyol durante cinco temporadas, entre los años 1992 y 1997, sumando un total de 163 partidos de Liga y registró una más que notable cifra anotadora con 47 goles. El buen fútbol mostrado le sirvió como pasaporte para fichar por el Atlético de Madrid (como haría, años después, Maxi Rodríguez), donde pasó otras cinco temporadas vinculadas a la entidad. En el año 2001 volvió a la que fue su casa, esta vez como cedido, y jugó ocho partidos. Otra cesión le llevaría esta vez hasta el Xerez, hasta desvincularse del Atlético de Madrid en el año 2002. Acabó su carrera en el Leganés en la temporada 2005.