Caicedo salva una tarde de pesadillas

Espanyol y Granada se han repartido un punto en un partido donde los locales han sufrido para empatar ante un rival de la parte baja. Un gol de Caicedo en el descuento ha salvado a los pericos de un partido que no despeja las dudas que genera el equipo de Sergio González.

Caicedo salva una tarde de pesadillas
Caicedo, celebrando el gol del empate. Foto: LFP
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Por Albert Cadanet

En estas fechas de Halloween el Espanyol se ha vuelto a disfrazar de Dr. Jekyll y Mr. Hide, mostrando hoy su cara menos buena. Tan solo un gol tardío de Caicedo ha conseguido desvanecer los fantasmas que planeaban hoy sobre el estadio de Cornellà – El Prat. Los pericos han conseguido sumar un punto que no aleja las dudas que llevan arrastrando desde que empezó la temporada y sigue siendo uno de los equipos más goleados de la competición.

Dominio a rachas

Espanyol y Granada se iban turnando los arreones durante la primera parte. Los pericos quisieron imponer su condición de locales y fueron los primeros en morder. No tardaron mucho. Cuando aún algunos aficionados blanquiazules llegaban a su butaca, Diop trazó una diagonal a base de fuerza y potencia que dejó a tres oponentes en el camino. El senegalés hizo un pase desde la frontal hacia el pico izquierdo del área que Víctor Álvarez remató flojo y excesivamente cruzado.

Las ansias de dominio del conjunto local parecieron diluirse cuando Success tocó su primer balón. Partiendo desde la izquierda, uno de los futbolistas más en forma del Granada buscaba siempre la conducción hacia el centro para generar peligro. Las dos primeras acciones que el mismo arrancó fueron solo un aviso para Pau.

Antes que se cumpliera el cuarto de hora, al Granada aprovechó su empuje que obligó lucirse a Pau. El guardameta perico desvió un testarazo de Babin que se colaba por toda la escuadra. Parte del dominio nazarí venía dado por la poca presencia de los futbolistas más ofensivos del conjunto de Sergio González. Asensio, Hernán o Caicedo apenas aparecían, lidiando una y otra vez con los férreos marcajes de la defensa granadina.

Presión perica y polémica

En el término de la primera parte los blanquiazules volvieron a despertar y llegaron con más claridad que al inicio. Sorprendentemente, el jugador más protagonista en este tramo de partido fue Rubén Duarte. El joven lateral probó desde fuera del área en una de sus internadas y se animó a subir por la espalda de Víctor Álvarez.

Justo antes del descanso fue el mismo Duarte el protagonista de la acción polémica del partido. Tras una buena jugada colectiva, el lateral zurdo cayó dentro del área rival y el árbitro objetó que no hubo contacto.

Jarro de agua fría a balón parado

Empezó la segunda parte y tan solo algunos destellos de calidad puntuales animaban el partido. Igualdad y poco futbol, hasta que una falta lateral a favor de los de Sandoval hizo variar el marcador. La zurda de Piti puso un balón directo a la cabeza de Babin. El central francés dejó a Pau clavado rematando al palo contrario. Otro gol más que pone en cuestión el estado de forma de la defensa de los de Sergio. Este ha sido el gol número 21 encajado en diez partidos.

Intento de reacción con un hombre menos

Poco después del tanto de los granadinos, el Espanyol se encontró con otro problema. En una pugna por un balón largo, Rober Correa cometió falta sobre Success y vio su segunda amarilla. Los de Sergio se quedaban con un hombre menos a falta de 20 minutos para el pitido final. A pesar de todo, los pericos no bajaron los brazos y siguieron apretando para conseguir el empate. Con más corazón que cabeza, los jugadores de la minoría se encomendaban a los centros desde los extremos buscando siempre la cabeza de Caicedo. El portero nazarí Andrés Fernández tuvo una buena actuación bajo los palos y evito en más de una ocasión un gol del equipo blanquiazul.

A todo esto el Granada aprovechaba las contras para sentenciar. La banda izquierda era un gran activo para los rojiblancos, y más jugando con superioridad. Entre la defensa y las paradas de Pau, el Espanyol se mantuvo en vida hasta el final del partido.

Recompensa a la insistencia

El asedio no era asfixiante, pero los de Sergio apretaban. Finalmente la fe y la convicción obtuvieron el premio en forma de gol. Un balón templado desde la izquierda se acercó al área de Andrés Fernández y encontró a Caicedo. Tras un barulló en el área, el ecuatoriano mandó el balón al fondo de las mallas en el tiempo añadido.

Con este gol el Espanyol logra salvar un punto pero no deja atrás la imagen que se ha dado. Aún siguen los problemas en defensa y el equipo parece que no encuentra este punto de regularidad que tanto se le exige. Buena muestra de este descontento ha sido la silbada que se han llevado los once que han finalizado el partido. A pesar de todo, el equipo blanquiazul sigue en zona tranquila y ya suma 13 puntos, ocupando la novena posición. El Granada por su parte continúa en la zona de descenso con tan solo 7 puntos.