El Juvenil A del Espanyol recibía al Barça en un derbi que se esperaba muy igualado ya que tan solo un punto separaba a ambos equipos. La victoria blanquiazul permite abrir ventaja con los culés –ya son cuatro puntos– pero no sirve para hacerse con el liderato, ya que el Mallorca sigue mandando en el grupo III de la División de Honor Juvenil.

La primera parte fue poco atractiva y con apenas ocasiones. Una doble ocasión de Rivas al borde del descanso para los pericos y un chute de los culés que blocó sin problemas Edu Frías fue lo más destacado de los primeros 45 minutos.

Pese a las pocas ocasiones que se vieron el conjunto blanquiazul fue ampliamente superior a su homólogo azulgrana. Con Óscar Melendo a los mandos y los dos carriles totalmente ofensivos solamente los metros finales se interpusieron entre el Espanyol y el gol.

Tras el descanso, el partido ganó en intensidad y esto, como no podía ser de otra manera, se tradujo en goles. Primero se adelantó el Barça gracias al gol de Dani Morer que, en el 54, aprovechaba una segunda jugada en un córner para batir al portero blanquiazul.

La alegría de los azulgrana no duró mucho. El Espanyol apretaba con una presión demasiado intensa y llevaba la iniciativa. En el minuto 64 llegó la jugada clave del partido: Dennis Otto, el portero azulgrana, controló el balón con los pies y tardó demasiado en deshacerse del balón. Lo suficiente como para que Rivas, que ya había tenido varias ocasiones, le robara el balón y marcase el gol del empate.

El Barça se vino abajo y el Espanyol lo aprovechó. Siguió poniendo el fútbol y encontró el premio. Cristopher remontaba el partido en el minuto 75 y cinco minutos después Aarón –el internacional sub-19 campeón de Europa– sentenciaba al transformar un penalti absurdo, pero claro. Con esta victoria el Juvenil A se mantiene segundo, pero abre hueco con el Barça y se mantiene en la lucha por el liderato.