El RCD Espanyol está pasando por una fase de la temporada donde no le salen las cosas y, además, los resultados no acompañan. El equipo se presentaba al Santiago Bernabéu en cuadros. La "cláusula del miedo" afectaba a dos jugadores de la plantilla, Marco Asensio y Burgui. Además, Gerard Moreno estaba sancionado y Felipe Caicedo, lesionado. Estas bajas no invitaban al optimismo pero aún así, el partido se tenía que disputar y Constantin Galca tenía que poner el mejor once posible, para intentar plantar cara al Real Madrid, quien no puede fallar porque su mayor rival, el Barça, no afloja.
Así pues, el entrenador blanquiazul puso en el once titular a Giedrius Arlauskis, lo que supuso su debut con el Espanyol. El lituano, que sólo había disputado dos entrenos con el equipo catalán, pasó por delante del joven catalán Pau López,quien muchos aficionados querían sentar en el banquillo hace ya muchos partidos. El portero blanquiazul sufrió las consecuencias de una defensa débil y encajo seis goles. A pesar de haber encajado media docena de goles, el portero lituano intervino menos que Keylos Navas.
En la segunda parte se produjo el debut del segundo fichaje blanquiazul. Óscar Duarte se puso la camiseta blanquiazul en el descanso y nada más empezar la segunda parte, saltaba al terreno de juego, sustituyendo a Rubén Duarte. Su debut no fue el esperado ya que cuando salió al campo, el partido ya estaba sentenciado. Además, en el minuto 87, un centro de Jesé lo desviaba el propio Duarte e introducía el balón dentro de su propia portería.
Pese a la mala imagen que el equipo dio frente al Real Madrid, los jugadores periquitos chutaron 14 veces a la portería de Navas. Este es un dato que Constantin Galca tiene que valorar positivamente y trabajar para que el equipo mejore muchísimo de cara al próximo partido liguero, frente a la Real Sociedad.