El ataque del Espanyol B se ha quedado medio huérfano con la marcha de Adrià Dalmau al Numancia en forma de cesión. El delantero balear ha dejado doce goles como blanquiazul que le han colocado como pichichi indiscutible del filial periquito y uno de los máximos goleadores del Grupo 3. Aun así, la salida de Dalmau no debe de ser algo traumático para el Espanyol B ya que, si bien la pérdida de gol es evidente, el porcentaje de ocasiones que se generan sigue intacto.
Si por algo ha destacado Dalmau en el Espanyol B ha sido por su faceta finalizadora. El ariete balear ha sido la referencia del filial periquito durante su estancia en el equipo y ha formado una productiva sociedad con Rufo, que ha destacado más por una libertad de movimientos que le ha permitido convertirse en un indiscutible para Lluís Planagumà.
Rufo también ha podido abandonar el Espanyol B para poner rumbo al Mirandés; sin embargo, el canterano se ha quedado para convertirse en la más clara referencia ofensiva del filial espanyolista. Sin el pichichi del equipo, el peso en ataque que compartían Rufo y Dalmau va a recaer en mayor medida en las botas del canterano, que pasará a formar pareja con Marc Gual o Miquel Ripoll.
Dalmau es, hasta la fecha, el futbolista que más minutos ha jugado esta temporada con el Espanyol. No obstante, el mallorquín no es el jugador que más impacto ha tenido en los resultados del equipo en relación a los minutos disputados. Dalmau ha jugado un total de 2169 minutos en los que ha marcado doce goles y ha dado dos asistencia por lo que tarda 180 minutos en marcar y 1084 en ceder un gol a un compañero. En cambio, Rufo ha jugado 1992 minutos - casi dos partidos menos que Dalmau - y ha marcado seis goles y ha dado cuatro asistencias. Por lo tanto, el canterano ve portería cada 332 minutos y da un gol cada 498 minutos. Los números dan a Rufo el honor de ser el jugador que más goles produce para el Espanyol B, seguido de Pibe, que marca y asiste cada 460 minutos.
| JUGADOR | ASISTENCIAS |
| Serrano | 5 |
| Rufo | 4 |
| Simón | 4 |
| Dalmau | 2 |
| Pibe | 2 |
| Ripoll | 3 |
| Aarón | 1 |
| Entrena | 1 |
| Roca | 1 |
| Navarro | 1 |
Por otro lado, de los dos delanteros periquitos Rufo es quien ha intervenido más en la creación de goles; entendiendo por ello que ha iniciado la jugada de gol, ha intervenido durante la misma o ha marcado goles sin la ayuda de nadie. Sin ir más lej0s, todos los goles de Dalmau han sido de nueve clásico mientras que en las dos asistencias que ha dado el mallorquín han sido tras grandes acciones individuales. De esto se desprende que Dalmau, cuando ha hecho gala de más movilidad, no ha sido capaz de marcar o ha preferido asistir a sus compañeros; mientras que Rufo sí ha podido culminar este tipo de acciones.
La pareja Dalmau - Rufo se ha compenetrado muy bien durante la temporada: el mallorquín iba al remate y el catalán esperaba en segunda línea, si uno presionaba el otro le guardaba las espaldas, mientras Dalmau abría hueco en la defensa rival Rufo se movía por donde quería y el 75% de las asistencias de Rufo han sido para Dalmau y una de las dos del mallorquín ha sido para Rufo. La marcha del pichichi deja mermado el ataque pero el Espanyol B tiene garantizado que la producción de ocasiones sigue en marcha.