Las cuentas no le salen al Llosetense. Quedan pocos partidos para que acabe la temporada y el conjunto balear necesita alrededor de 15 puntos para salvarse y todo pasaba por ganar al Espanyol B, uno de los dos rivales que no se juega nada en este tramo de temporada. Ni la propuesta futbolística, ni las necesidades ni la superioridad numérica fue suficiente para que el Llosetense hiciera lo que tenía que hacer contra un filial periquito queb también hizo lo que tenía que hacer: controlar, templar y marcar.

El Espanyol B no sufrió en ningún momento y eso se supo nada más comenzar el partido ya que el Llosetense se encerró atrás a esperar con un hombre descolgado arriba. Un planteamiento conservador para, al menos, puntuar. No obstante, el filial periquito se siente muy cómodo con el balón por lo que el partido se transformó en un monólogo local. 

Rondando la media hora de juego, y con bastante trabajo de desgaste sobre los visitantes, el Espanyol B marcó el primer gol. Marc Gual hizo su ya clásico regate al portero tras un buen pase entre líneas de Latour, que dejó completamente solo al delantero. 

A los pocos minutos del tanto de Gual el conjunto barcelonés dejó prácticamente sentenciado el encuentro. Esta vez fue Gual el asistente y Robert Simón, que ha vuelto a posiciones más adelantadas, el encargado de marcar. Otro gol a placer con Mingo vendido. 

Nada más comenzar la segunda parte el filial periquito volvió a golpear, y esta vez de forma definitiva. Marc Roca conducía un balón y no se lo pensó dos veces al llegar a la frontal del área. Mingorance no pudo hacer nada. 

Aun así, el Llosetense iba a tener un pequeño resquicio por el que asomarse en el marcador; pero no supo aprovecharlo. Lluís López fue expulsado por roja directa al derribar, siendo el último hombre, al delantero blanquinegro cuando ya encaraba a Andrés Prieto. El Espanyol B se puso el mono de trabajo y con un hombre menos siguió llevando el peso del partido y teniendo oportunidades. Eso sí, los visitantes chutaron alguna vez a puerta y en una ocasión Latour sacó el balón sobre la línea de gol

LLuís Planagumà se vio obligado a rehacer al equipo. El banquillo era totalmente ofensivo por lo optó por reubicar a Roca en la defensa. Además, sacó a Borja Martínez para reforzar la medular y puso a Pibe y Entrena en las bandas para asistir al solitario Gual. 

Pibe, que es uno de los jugadores capaces de hacer disfrutar a la grada y sacar de quicio a su entrenador al mismo tiempo, tuvo una gran oportunidad para sumarse a la fiesta. El colombiano arrancó casi en el centro del campo y regateando se deshizo de todo el que le salía el paso. Frenó en la frontal con una rabona y, cuando se vio rodeado de contrincantes, picó el balón para sorprender a Mingo, que hizo la estatua. Tuvo suerte el Llosetense de no encajar el gol más sonrojante de la temporada ya que el balón se fue por muy poco. En el banquillo periquito sonreían con el atrevimiento de Pibe, menos Planagumà, que no le gustan este tipo de filigranas. 

El partido se acabó ahí, con un Espanyol B feliz y un Llosetense que no daba cuentas a la nula reacción del equipo. El filial periquito ya está salvado de forma virtual mientras que el Llosetense se ve abocado un poco más al descenso