Los dos protagonistas llegaron al encuentro con dos intenciones bien diferentes. El Espanyol B quería seguir engrasando la maquinaria, perfeccionado algunos detalles, tener más la pelota y ser más seguros atrás. El Atlético Levante no estaba para tantos tecnicismos y arreglos por la necesidad imperiosa de seguir sumando puntos para no volver a la zona de descenso.
El conjunto levantinista tomó la iniciativa del partido. El ambiente estaba tenso. El Espanyol B, con una defensa con un parche en el carril izquierdo, intentaba defender con solvencia; sin embargo, los visitantes llegaban con bastante facilidad aunque sin peligro al área periquita, sobre todo por el costado de un reubicado Marc Roca.
El Atlético Levante también concedió mucho atrás. Y Rufo les dio un primer susto. Y luego otro de Serrano. Hasta que llegó el gol espanyolista. Entrena, que dejó un gran regate de ruleta e hizo gala de su velocidad punta, centró al montón y Álex Serrano, en el primer palo, batió a Koke, que no se esperaba un remate de tan cerca y menos que alguien consiguera rematar entre tanta pierna.
El gol del centrocampista catalán consiguió maquillar su poco impacto durante el encuentro. Serrano no pudo dar continuidad a su buen toque y fue Borja Martínez, en uno de sus mejores partidos, quien tomó las riendas de la medular. La premisa era que durara el balón a base de pases fáciles y pocas conducciones.
Los valencianos iban a coger aire en el segundo tiempo. Los de Toni Aparicio probaron a Andrés con más insistencia pero el resultado siempre era el mismo. El gigante portero alicantino y su defensa desbarataban todas las ocasiones: Cristian Galas, que jugó medio partido con molestias, y Roca, exigido pero eficiente, se unieron a la garra de Soria y las pocas complicaciones de Iago Indias. El que también salió a salvar a su equipo fue Koke. El guardameta antequerano resolvió un mano a mano con Rufo que dejó sin opciones al canterano blanquiazul. A medida que el partido se iba rompienda las chispas saltaban más y más, sobre todo en el lado levantinista.
Al final, el Atlético Levante iba a verse recompensado. Franco Russo, que acabab de salir al terreno de juego en una clara intención de reestructurar el equipo, saltó con los brazos extendidos dentro del área y el balón le golpeó justo donde querían los granotas. Juan Delgado no falló la pena máxima para asegurar un punto que puede ser vital para el Atlético Levante.