El Juvenil A del Espanyol ha solventado con eficacia y merecimiento la eliminatoria contra el Racing de Santander. El conjunto periquito tuvo que saber gestionar el 0-1 de la ida contra unos cántabros valientes pero poco cohesionado en los momentos claves.
Los hombres de David Gallego se adelanton bien pronto. Aarón Martín, que ya había marcado algún gol de libre directo con el Espanyol B, ejecutó un magistral disparo para superar al guardameta racinguista gracias a que el balón dibujó un efecto mortal.
El Racing de Santander, que en la Copa de Campeones puso en muchos apuros al Espanyol, no quería deshacerse tan pronto. Sin embargo, la intención de los cántabros se quedó en solamente un deseo. El Juvenil A blanquiazul hizo lo que quiso comandado por un descomunal Óscar Melendo, que se encargó de distribuir el juego local.
El Racing, no obstante, mereció algo más. El juego estaba ahí, las posesiones largas también pero el coraje era la única arma de derribar el muro periquito. Algo que no pasó. El Espanyol volvió a golpear para acabar de apagar al conjunto racinguista. Rivas llegó y besó el santo. El extremo recibió el pase de Aarón y marcó el segundo gol periquito.
El encargado de marca el tercer y definitivo gol fue Jordan. El pequeño extremo había estado intentado desbordar sin demasiada suerte durante todo el partido; sin embargo, supo qué hacer cuando se vio solo tras un gran desmarque para dar el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey.