La noche del próximo sábado se presenta especial para muchos. No solo para la parroquia espanyolista que espera representar un buen papel de presentación en la competición liguera, si no también para uno de los jugadores de Quique Sánchez Flores.
José Antonio Reyes vuelve al Sánchez Pizjuán para enfrentarse hasta al que hace unas semanas era su equipo y su hogar, el Sevilla FC. El domingo pasado, en los prolegómenos del partido de ida de la SuperCopa de España, el de Utrera recibía un cálido homenaje de todos los sevillistas junto las tres copas de la UEFA Europa League consegidas.
De esta manera, en la comparecencia de esta mañana ante los medios de comunicación Reyes ha reconocido que "será un día especial para mí, porque es mi casa, pero cuando empieza el partido, no hay amigos. Yo defiendo los colores del Espanyol y vamos a intentar ganar".
Por otro lado, el futbolista sevillano ha afirmado que a nivel físico se encuentra muy bien y se ha mostrado comprensivo con las expectativas que se han generado alrededor de la plantilla. "Hemos hecho una buena pretemporada y hemos alcanzado el nivel que esperabamos. El sábado empieza lo bueno", ha apuntado.
Una de las hipótesis con las que se juega para el partido, es que el Sevilla pueda llegar cansado después de los partidos correspondientes a la SuperCopa de Europa ante el Real Madrid y la SuperCopa de España a doble partido ante el Barça. Sin embargo, Reyes ha sido claro: "Tienen una plantilla amplia. Seguro que el sábado harán cambios, pero estoy convencido de que es un rival duro y difícil. Luego, hemos visto cómo juegan y qué tenemos que hacer".
Los objetivos del Espanyol esta temporada son un tema de debate continuo. El atacante perico explica que "las expectativas las crean los jugadores, el equipo, pero no tenemos que volvernos locos. Sabemos cuáles son los objetivos. No tenemos que creer que vamos a ganar la Liga. Debemos ir partido a partido y ya veremos lo que paa de aqui ha final de temporada".