El Leganés sufrió la primera derrota de la temporada en Butarque con un gol de Sandaza en las postrimerías del encuentro. Los locales se pusieron por delante gracias a Mantovani, y perdonaron demasiado a un Girona que supo aprovechar los errores pepineros.

El ‘Lega’ empezó acosador

Asier Garitano volvió a sorprender dejando fuera de la convocatoria a gente como Dioni, Santamaría o Luis Ruiz, titulares en Albacete, en lo que parece estar entre rotación y llamada de atención, algo por otra parte habitual pues el técnico pepinero lo viene haciendo durante todo el curso. Así las cosas, el Leganés arrancó yendo a por el partido con garra y buenas combinaciones, y jugando continuamente cerca de la portería gerundense.

Llegaron entonces las primeras ocasiones, en las botas de Fran Moreno y Carlos Álvarez. Pero fue a balón parado en el minuto 14 cuando el Leganés se encontró con el gol. Una falta en el lateral del área tras una mano de Pere Pons, con la que los pepineros exigieron penalti, la peinó Mantovani para despistar a Becerra y poner ventaja en el marcador. Veía recompensado el ‘Lega’ su esfuerzo en estos minutos, y aguantó con el 1-0 buena parte de la primera mitad.

Imagen: lfp.es

Sandaza recortó distancias

Las buenas intenciones pepineras, desde entones, no dieron fruto. Sólo ocasiones frustradas que daban vida al Girona, quien no se encontraba cómodo en el campo, ni había conseguido llegar a puerta. Pero en el 34’, Diamanka perdió un balón en el medio campo, y los gerundenses aprovecharon el error para dejar a Sandaza prácticamente delante de Queco Piña. No perdonó el Girona su primera ocasión del partido, y empató. Jarro de agua fría para los locales, que hasta entonces lo habían hecho todo bien.

La segunda mitad no fue tan buena para el Leganés. A pesar de que Garitano vio a su equipo más cerca de ganar que de perder, como comentó en rueda de prensa posteriormente, el Leganés no tuvo la misma chispa ni fluidez para generar peligro con la misma facilidad. Pese a ello, encontró en las botas de Fran Moreno la ocasión más clara al quedarse en un mano a mano que Becerra atajó a bocajarro. Se tiraba de los pelos el aficionado pepinero, y respiraban los visitantes, que seguían viendo el empate inalterado en el luminoso.

Y Sandaza golpeó dos veces

Cuando el partido se iba quedando sin vida, el Leganés no contuvo sus ganas por los tres puntos, y el Girona se encontró con demasiado espacio cuando robó el balón en medio campo. Cristian Alfonso se internó en el área, golpeó y Queco Piña desvió la pelota, con fortuna para Sandaza, que se encontraba por allí. El 21 gerundense remató a puerta vacía, pero salvó ahora el central pepinero Mantovani, y en segunda instancia Sandaza volvió a insistir. Es entonces cuando se exije la lupa para saber si hubo falta sobre Queco Piña, que apareció de nuevo para salvar el gol, aunque la pelota finalmente acabó dentro de la portería. El colegiado no tomó parte en el asunto, y concedió el gol que dejaba el Leganés sin puntos, y al Girona con tres inesperados.

Desazón y rabia en Butarque, pues el Leganés perdía por vez primera en casa esta temporada, sumando su quinta derrota, mientras que el Girona recuperaba la senda del triunfo, y su hegemonía fuera de Montilivi.

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