Duelo entre Mallorca y Girona con tendencias distintas en ambos clubes, aunque con un mismo objetivo, el de alejarse de las posiciones de peligro. Quizás se esperaba más de los dos; el equipo balear es un recién descendido de la máxima categoría del fútbol español, pero por todos es sabido que la adaptación a la Segunda División no es nada fácil. Antes del partido de hoy, andan decimoprimeros, tras ver truncada su trayectoria de victorias la semana pasada con una derrota en el campo del Jaén (2 -1).
En su campo, y ello puede aprovecharlo el Girona esta tarde, no se ha mostrado tan expeditivo como debería, y ya ha cedido 12 puntos por culpa de dos derrotas (frente a Murcia y Barcelona B, ambas por 2 a 4) y tres empates (Lugo y Numancia, 0 a 0 y Ponferradina, 2 a 2). Además, de las cuatro victorias conseguidas hasta el momento, salvo la acontecida ante el Real Madrid Castilla (2 a 0), todas han sido por la mínima (Mirandés, 1 a 0; Alcorcón, 2 a 1; y Alavés, 2 a 1).
Por su parte, el equipo gerundense necesita un cambio radical y éste pasa ahora, además de por la actitud de los jugadores, por el relevo en el banquillo, que dirige ahora el barcelonés Javi López. Los catalanes se encuentran ahora mismo vigésimos, tras los resultados de ayer, en los que tanto Hércules y Sabadell -los inmediatos perseguidores del Girona- ganaron sus compromisos a domicilio, por lo que todo lo que no sea sumar tres puntos, acarrearía pasar las Navidades en posiciones de descenso.
Según Javi López, cambiar las estadísticas dependerá de la solidez defensiva que muestren los jugadores, por lo que aboga por jugar con más “intensidad”. Ello, sobre el césped, puede traducirse en un fútbol conservador, en el que la prioridad sea mantener a cero la propia portería más que poner cerco a la portería rival, toda vez que deberá contar, una ocasión más, con el acierto de Gerard Bordas, Felipe y Jandro. El Girona ha ganado en tres ocasiones lejos de Montilivi, ha empatado una y ha perdido cinco
El Girona, en cuadro
El objetivo de recuperar la Primera División es primordial en el Mallorca que, sin embargo, cuenta con demasiados problemas en defensa (29 goles encajados) como para conseguirlo tan fácilmente. José Luis Oltra, el preparador bermellón, no podrá contar con el central brasileño Pedro Geromel, mientras que tiene la duda del balear Pedro Bigas, al que podría alinear. La derrota ante el Jaén hace siete días podría conllevar la suplencia del portero Rubén Miño, al que sustituiría todo un veterano como Dudú Aouate, en el banquillo toda la temporada.
También vuelve a la convocatoria, tras cumplir sanción en Jaén, el ghanés Thomas Teye, que formará pareja de mediocentros con Alex Vallejo. Donde tiene mucho por elegir Oltra, a diferencia del Girona, es en la delantera: Gerard Moreno, Víctor Casadesús, Alex Geijo y Tomer Hemed se juegan dos posiciones, y todo parece indicar que los dos primeros tienen más números para ser titulares hoy.
Por lo que respecta al Girona, además de no ganar un encuentro desde hace un mes y medio frente al Mirandés (1 a 2), tendrá seis bajas en la convocatoria, a saber, Jonás Ramalho -por una pubalgia-, David García -con una distensión en los isquiotibiales de la pierna izquierda-, Carles Mas -por una contusión a nivel de zona isquiática izquierda-, Chando -con una distensión en los isquiotibiales derechos-, Chus Herrero -tras someterse a una artroscopia en la rodilla, estará de baja algunas semanas- y Juanlu -que se encuentra en Córdoba por problemas familiares-.
Javi López, pues, que sí podrá contar con Moisés, Richy y Timor, que arrastraban molestias días atrás, ha convocado además a dos jugadores del filial: Vivancos (que ya debutó frente al Córdoba) y Coris (que tuvo un buen debut, pese al resultado, frente al Getafe). Así, las bajas que tiene el conjunto catalán hacen prever la alineación de hoy, puesto que en la línea defensiva jugarán, salvo sorpresa, Iván López, Migue, Moisés Hurtado y Juncà; en el centro del campo habrá un pivote defensivo, que pueden formar Richy, Timor, Eloi o Matamala, y arriba, como ya hemos señalado, Jandro, Felipe, Jofre, Carmona y Gerard Bordas se jugarán tres puestos ofensivos. El Girona no tiene, de momento, más alternativas, y ello no lo cambiará, tampoco, la llegada de un nuevo entrenador.