Sin Matamala ni Timor, ambos cumpliendo ciclo de amonestaciones, el Girona afrontaba el duelo ante el Eibar como un nuevo punto de partida para levantar el equipo y empezar a escalar puestos en la tabla clasificatoria. Con Eloi Amagat y Richy de pivotes, el equipo se mostró sólido pese a cometer algunos errores que le condenaron a no pasar del empate en un partido que por ocasiones podría haber ganado.
Además de contar con un doble pivote nuevo, Javi López optó por alinear a Chando y Gerard Bordas de inicio, pese a que este último estuvo más activo en banda que en el centro. Pese a tener a los dos delanteros que han acaparado los minutos desde que López es el técnico y Felipe está lesionado, el Girona no consiguió anotar un tanto antes de llegar al ecuador del partido, aunque no le faltaron ocasiones para conseguirlo.
El punta mallorquín del Girona no supo aprovechar un centro de un gran Jofre Mateu para hacer el primero, pues no supo controlar el balón y dio tiempo a Albentosa para que este consiguiera despejar el balón. El mismo Jofre protagonizó una internada por banda derecha que supo culminar decididamente y acabó perdiendo el balón ante una defensa que minutos antes ya le había despejado un centro que dejaba solo a un atacante gerundense.
Cuando quedaban aproximadamente diez minutos para llegar al descanso, Eloi Amagat estuvo a punto de levantar a todo el Estadi con una volea desde la frontal que rozó la esquadra de la portería de Irureta, que no tuvo que trabajar excesivamente en la primera mitad, interviniendo solamente en un mano a mano con Jofre Mateu que el leridano no supo resolver.
Ortuño, debut soñado
El Girona ganó un aire nuevo en la segunda parte con la entrada de Alfredo Ortuño, que vio como el equipo encajaba el primer gol del partido desde su posición en punta de ataque. El equipo vasco se adelantó gracias a un tanto de Urko Vera, que había aprovechado la pasividad defensiva del Girona en esa acción para cruzar un balón lejos del alcance de Isaac Becerra, que no pudo evitar encajar su trigésimo gol esta temporada.
Dos minutos después, Ortuño demostró el motivo por el que se le ha fichado con su primer gol con la camiseta del Girona FC. El exjugador de La Hoya Lorca remató de cabeza un centro de córner de Jandro para superar a Irureta, que no pudo evitar que el balón le pasara entre las piernas y acabase en el fondo de las mallas.
A partir del gol, el Girona mejoró y desplegó un buen juego que no fue suficiente para que se consiguiera anotar el segundo gol del partido. Jandro estuvo especialmente activo y, además de dejar detalles de gran calidad tuvo alguna ocasión para adelantar al Girona en el marcador, pero Irureta estuvo siempre atento para que el asturiano no anotara.
La próxima semana el Girona visitará Los Pajaritos en una de las salidas más complicadas esta temporada, pues el Numancia es un equipo potente en su estadio. El partido será el domingo 2 de febrero a las cinco de la tarde.