Tras el éxtasis de la permanencia, el director deportivo Oriol Alsina volvió al trabajo para empezar a planificar la próxima temporada. Al menos, para que ni la entidad ni el aficionado sufran tanto como esta campaña. Ayer, hasta cinco jugadores dijeron adiós a la disciplina gerundense, tras saber que no les sería ofrecida la renovación. Fueron el defensa Moisés Hurtado, los medios Bruno Herrero y Jofre y los delanteros Chando y Tato.
Todos superaban los treinta años y, excepto Jofre Mateu, que disputó un total de 25 partidos -11 de ellos titular-, tuvieron una presencia más o menos residual. El defensa Moisés Hurtado fue uno de los grandes desterrados de la temporada. Sólo disputó dos partidos -uno de ellos titular- y marcó un gol contra el Recreativo.
Bruno Herrero fue una de las grandes apuestas del mercado de invierno, pero tuvo que adaptarse a la liga española porque la liga de su procedencia -el Buriram United tailandés- había finalizado en noviembre. Lesiones y que el doble pivote fuera muy fijo -Timor y Eloi ocupaban esas posiciones- condujeron al ex del Xerez a una única aparición, frente al Barcelona B en Copa Catalunya.
Tato fue otra de las incorporaciones invernales, y tras recuperarse de unas molestias, fue el delantero titular en los últimos partidos de la temporada. Luchador, pero poco afortunado de cara al gol, da por finalizada su etapa en Girona tras 12 partidos disputados. Y finalmente Chando, que se perfiló como el único delantero nato de la plantilla hasta final del año 2013, también abandona la disciplina tras un único gol en Liga -de penalti, frente al Eibar- y dos en Copa Catalunya, contra el Barcelona B. La falta de de acierto en los últimos metros y una larga lesión han privado al mallorquín de que se viera su mejor versión.
Asimismo, el club catalán quiso agradecer el compromiso y la profesionalidad de todos estos futbolistas.