Empezó bien la temporada para el Girona. Al menos, la exigua pero suficiente diferencia en el marcador (1-0) le sirvió ayer al conjunto dirigido por Pablo Machín para sumar los tres primeros puntos de la temporada. Tal y como ya sucediera hace un año ante un recién ascendido Alavés, el gol del barcelonés Felipe Sanchón fue a la postre el único y definitivo en el marcador.

Y así fue porque fútbol hubo muy poco. Empezó electrizante el Girona, con dos oportunidades del goleador Felipe Sanchón, que desbarató en ambas ocasiones el meta visitante Mario. En el minuto 13 llegó el tanto de la victoria, convertido por el mismo Felipe Sanchón, que a la tercera no perdonó y aprovechó un gran pase largo del central francés Lejeune. El pequeño ariete falló ante Mario en primera instancia, pero recogió el rechace para colocar el esférico en la escuadra. Los poco más de 3.000 espectadores que se encontraban en Montilivi tenían motivos para creer en una buena noche de fútbol.

Tranquilidad tras el gol

Sin embargo, se produjo el efecto contrario en Girona. El gol calmó la sed de los locales, que bajaron el ritmo de una forma evidente. El Racing lo agradeció y pudo salir de la cueva, aunque sin demasiadas inquietudes para la defensa catalana. Becerra no tuvo que lucirse en toda la noche, a pesar de que se produjeron tres o cuatro llegadas que advirtieron a los gerundenses que delante también había un rival.

Los de Machín se tomaron un buen respiro tras la intensidad inicial, y tampoco tuvieron demasiados problemas para administrar la corta ventaja en el marcador. A pesar de ello, tampoco hicieron nada para situar un 2 a 0 que casi hubiera sido casi definitivo, viendo las prestaciones escasas de un rival que llegó con 16 efectivos a la ciudad gerundense.

Tediosa segunda mitad

Si ayer había pocos espectadores en las gradas de Montilivi, la segunda parte del encuentro no contribuyó para nada a que en las próximas citas esta cifra aumente. De la intensidad de la primera parte se pasó al aburrimiento de la segunda; ninguno de los dos equipos era capaz de mantener el balón con paciencia y criterio. El Girona pudo hacer mucho más para dejar encarrilado el partido y no llegar a los minutos finales con la mínima ventaja.

Defensivamente, el Girona fue un equipo sólido, aunque también hubiera cambiado la historia si Koné y Mariano, por parte racinguista, hubieran sido de la partida. Los de Paco Fernández deberán cambiar muchos aspectos para no sufrir en exceso en la vuelta a la categoría de plata, y recuperar a estos hombres importantes lo antes posible. 

La posibilidad de marcar el 2 a 0 durante los segundos cuarenta y cinco minutos fue más lejana que real, a pesar que los cántabros adelantaron líneas, y sólo un remate de Lejeune, en una jugada de estrategia tras un lanzamiento de falta que Mario paró fue lo más destacado por parte local. El Racing se mantuvo dentro del partido hasta el pitido final, a pesar de no crear ni una sola ocasión entre los tres palos. Pero cualquier córner o balón colgado hubiera podido significar el empate en el debut del Girona, que deberá mejorar sus prestaciones en cuanto a la elaboración de juego.

Con el primer resultado de la temporada, el Girona se coloca séptimo con los tres puntos que le otorga el gol de Felipe, mientras que el Racing estaría en puestos de descenso (19º) con los cero puntos iniciales. La semana que viene el equipo de Machín visita al Alcorcón (sábado 30, 21:00h) y los de Fernández debutarán en el Sardinero ante el Mirandés (sábado 30, 23:00h).