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Rubén Castro frena al Girona

Un doblete del ariete canario y un gol en propia puerta de Lejeune tumbaron a un Girona que no había perdido y había encajado dos goles. El tanto de Felipe Sanchón (12') parecía decantar la balanza hacia el lado local, pero los béticos remontaron el partido en siete minutos.

Rubén Castro frena al Girona
Isaac Becerra y Rubén Castro, bigoleador verdiblanco, en una acción previamente invalidada por fuera de juego. | Foto: ondabética.es
narcis91
Por Narcís Franch Molinet

La Segunda División es una categoría en la que, muchas veces, muy a menudo, se deciden los partidos por detalles, por la calidad de un jugador o por despistes defensivos. En Montilivi, Rubén Castro brilló con luz propia por encima de los demás. No por su juego, no por sus regates, sino por dos disparos increíbles que dieron el triunfo a su equipo. Es la diferencia de tenerlo o no tenerlo en un conjunto: de los ocho goles que ha marcado el Real Betis esta temporada, el canario ha tenido participación en todos ello.

Llegaba el conjunto de Julio Velázquez inmerso en las dudas que habían provocado dos derrotas consecutivas ante Ponferradina (4-1) y Albacete (0-1), pero Rubén Castro se encargó de acabar con cualquier sospecha de crisis bética. Ni la ordenada defensa de cinco zagueros propuesta por Pablo Machín ni la presencia de tres mediocentros ni el gol inicial de Felipe Sanchón ni el mejor juego, en conjunto, gerundense. Nada. Nada pudo frenar el olfato goleador del rápido delantero verdiblanco, que propició la primera derrota de la temporada de los catalanes.

Intensa primera mitad

Girona y Betis brindaron al aficionado una primera parte muy emocionante y con alternativas en el marcador. Tras unos primeros minutos de tanteo mutuo, Granell lo intentó desde lejos con un disparo que se marchó arriba de la portería de Adán. En el minuto 12, Pere Pons, el mejor de su equipo y titular indiscutible con Machín, robó un esférico en la medular, buscó el pase, pero lo dejaron un espacio que no desaprovechó, chutó con la zurda, rechazó Adán y el rebote lo recogió Felipe para anotar el primero.

El partido se le ponía de cara al Girona, que controlaba sin demasiados apuros. Sin embargo, delante estaba el Betis y poco o nada le iba a durar la alegría al conjunto de Machín, más impreciso que de costumbre en el centro del campo. El olotense Granell perdió un balón que Matilla sirvió en bandeja a Rubén Castro. Éste, desde la frontal del área, soltó un zapatazo inapelable que hizo inútil la estirada de Becerra (min. 21). Sin tiempo para asimilar el golpe, una falta mal defendida por la zaga local permitió que Rennella centrara paralelamente a la portería y Lejeune, con toda la mala fortuna del mundo, introdujo el balón en su propia portería (1-2, min. 27).

Había recibido el Girona dos reveses en siete minutos que podrían haber sido tres de no ser por la providencial intervención de Becerra a un remate envenenado de Rennella. El equipo de Machín estuvo herido durante unos minutos, pero poco a poco se estiró de nuevo para protagonizar unos buenos instantes, aunque sin acierto en los metros finales. Carles Mas tuvo el empate en el minuto 33 pero su cabezazo se perdió a pocos metros de la portería contraria.

Infructuoso dominio local y puntilla bética

Machín movió ficha en el descanso y dio entrada a Mata en detrimento de Cristian Gómez, con lo que volvió al sistema original del equipo, aunque quizás algo tarde. El Girona abusó del juego directo para que las dos referencias ofensivas -Mata y Sandaza- cazaran balones para intentar lograr el empate. Entre los minutos 50 y 55 sacó cuatro saques de esquina y el Betis no salía de su campo, pero los defensas o, en última instancia, Adán, acababan haciéndose con el cuero. Además de Mata, también ingresaron al terreno de juego Eloi y Jandro, ambos con una visión de juego privilegiada, y se quedaron en el banquillo Granell y el goleador Felipe.

Cuando parecía que el 2 a 2 podía llegar, Rubén Castro aprovechó otro balón largo de Matilla para plantarse delante de Becerra y situar con un impecable zurdazo el 1-3 en el electrónico. Fue un golpe casi mortal para los intereses de los locales, que sin embargo lo intentaron hasta el minuto 85 con centros de Juncà y Cifuentes, pero la experiencia de la zaga verdiblanca impidió cualquier atisbo de remontada gerundense. Incluso podría haber marcado el cuarto el conjunto de Julio Velázquez a la contra, pero Becerra evitó males mayores. En los instantes las fuerzas flaquearon y el Betis se hizo con el control absoluto del balón.

Con esta victoria, el Betis se aúpa hasta la octava plaza con nueve puntos, mientras que el Girona se mantiene en las posición delanteras (4º) con diez puntos. Los de Machín visitan Soria la próxima jornada para enfrentarse al Numancia (domingo, 17:00h) mientras que los de Velázquez recibirán al Mirandés (domingo, 18:15h).