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Más moral que puntos

El Girona empezó como un tiro ganando los tres primeros partidos de la temporada, pero el balance de los tres siguientes encuentros -2 de 9- han frenado la proyección del conjunto de Machín.

Más moral que puntos
Richy lucha un balón con Sergi Enrich en el Numancia - Girona. | Foto: LFP.es
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Por Narcís Franch Molinet

Gijón, jornada 4º. En el minuto 93, Juncà empata un partido (1-1) que el Sporting podía haberse llevado perfectamente de no ser por la fe y entrega gerundenses. Soria, jornada 6º. En el minuto 92, Jandro iguala un choque que Braian Rodríguez había puesto de cara para los numantinos (2-1, min. 87). Sin duda, dos inyecciones de moral para un equipo que nunca deja de luchar un balón a pesar de que se haya cumplido el tiempo de descuento.

Sin embargo, a nivel práctico, son dos puntos cosechados de los últimos nueve. El punto conseguido en Gijón era anímicamente buenísimo, si se traducía la semana pasada en un buen resultado frente al Betis. Pero los de Heliópolis dejaron helado al conjunto de Montilivi (1-3) con un doblete de Rubén Castro. Ahora, el cabezazo impecable de Jandro en las postrimerías del encuentro ante el Numancia, para ser más que un punto, debe significar la consecución de una victoria dentro de siete días, esta vez ante la Ponferradina.

Cierto es que la entidad de los rivales dificultaba, sin duda, que el Girona se llevara los tres puntos en cada partido. Ni el aficionado más optimista hubiera apostado por ello. Pero es verdad que el equipo ha mostrado ciertos signos de fragilidad defensiva, aquella que el año pasado privó de conseguir la permanencia con más holgura. Son seis los goles encajados en estos tres partidos, mientras que en los tres primeros sólo había encajado uno en Alcorcón (1-2).

El Girona ha encajado  seis goles en los tres últimos partidos, mientras que en los tres primeros sólo había encajado uno, en Alcorcón.

Puede ser que los rivales conozcan el sistema de Machín o que los defensas no hayan tenido la concentración necesaria para frenar a los delanteros contrarios, como Rubén Castro, Palanca o Sergi Enrich. Pero es necesario para la parroquia gerundense que este equipo vuelva a mostrar las ventajas de jugar con un 3-5-2, ya no sólo en ataque -con las incorporaciones de Cifuentes y Juncà-, sino también en defensa. Es necesario que la zaga rojiblanca vuelva a ser el muro -casi- infranqueable que demostró ser en pretemporada y en el inicio de liga.