El Girona seguirá líder, una semana más, de la Segunda División A gracias a esta nueva victoria, la séptima de la temporada y la cuarta consecutiva. Con los 23 puntos sumados en estas 10 primeras jornadas de liga, el Girona ya ha conseguido casi la mitad de los puntos que necesita para conseguir el objetivo número uno del club, la permanencia. No obstante, dada la dinámica del equipo y de la buena imagen que están ofreciendo sobre el terreno de juego, a nadie puede sorprender si este equipo acaba luchando por objetivos más ambiciosos.
Por otro lado, el Mirandés está inmerso en una dinámica totalmente distinta a la del equipo catalán, puesto que encadenan la cuarta derrota consecutiva lejos de Anduva. Con sólo 10 puntos en 10 jornadas, el equipo burgalés está a sólo un punto del Racing, equipo que ahora mismo ocuparía la última plaza que marca el descenso a Segunda División B.
Minuto de silencio previo al partido
Antes del pitido inicial, se celebró un minuto de silencio en memoria del abuelo de Palatsí y del primer aniversario de la muerte de Nil Marín, tercer portero del Girona que tuvo un accidente de tráfico que le costó la vida a los 20 años de edad.
El partido empezaba con el Girona controlando el balón y creando las primeras acciones de peligro, pero sin inquietar en excesos los intereses del equipo de Miranda de Ebro. En el minuto cuatro de partido, el carrilero Juncà llegaba hasta la línea de fondo para poner un pase atrás a Fran Sandaza que, después de caracolear e intentar driblar a dos defensas, se fue al suelo reclamando la pena máxima. A pesar de que el árbitro no vio nada punible, era el primer acercamiento con peligro de los locales.
Pasaban los minutos y ninguno de los dos equipos se acercaba con peligro al área contraria. El Girona intentaba sorprender con pases largos mientras que, el Mirandés, replicaba con jugadas por las bandas para acabar buscando a su delantero centro, Urko Vera. Ninguna de las dos estrategias surgía sus frutos.
Penalti y expulsión a favor del Girona
En el minuto 18 de partido, Fran Sandaza recibe un balón en profundidad de Pere Pons y es derribado dentro del área por el portero Razak, que no supo evitar al delantero toledano cuando éste ya le había regateado. El asistente del árbitro andaluz vio la infracción y así se lo comunicó al árbitro principal, que decidió conceder la pena máxima y expulsar al guardameta con tarjeta roja directa. Dada esta situación, Terrazas, el entrenador del Mirandés, decidió quitar al centrocampista Álex García para dar entrada al meta suplente Imanol Elías, que tenía que intentar parar un penalti en su primera acción del partido. No lo consiguió. El pichichi del Girona, Felipe Sanchón, fue el encargado de ejecutar la pena máxima y batió al portero con un disparo por el centro, en el minuto veinte de partido, anotando así su séptimo gol en diez jornadas. Se le ponía cuesta arriba el partido al Mirandés, que tenía que neutralizar un gol en contra con un hombre menos.
El Girona seguía atacando y en otra acción de Sandaza dentro del área se volvió a pedir penalti, pero esta vez el árbitro señaló que el toledano simuló la infracción y amonestaba al delantero con tarjeta amarilla, en el minuto 22 de partido. Un minuto más tarde, una buena jugada entre Felipe Sanchón y Cifuentes dejaba a este último en posición de disparo, obligando a Imanol Elías a hacer una parada de mérito para mandar el balón a córner. Justo en ese saque de esquina, el Girona estuvo a punto de marcar, por partida triple, pero sus disparos no vieron portería.
Pasados los primeros 25 minutos del encuentro, el Mirandés, a pesar de la inferioridad numérica, dio un paso adelante y generó algunas jugadas de ataque, sobre todo en lanzamientos de tiro libre que provocaron la intervención del meta Becerra. El equipo de Miranda de Ebro tuvo más el balón e incluso fue mejor que el conjunto visitante en los últimos minutos de la primera parte, a pesar de la expulsión. Ya al término de la primera parte, se produjo una acción para la polémica, ya que el central francés Lejaune tocó la pelota con la mano dentro del área local, pero el colegiado pitó falta en ataque por un empujón de Urko Vera. Y, con el 1-0 en el marcador, se llegaba al descanso.
Dominio local en la segunda parte
El Girona salió con mucha intensidad y con la intención de aprovechar la superioridad numérica para sentenciar el partido cuanto antes. Y la primera acción de verdadero peligro no tardó en llegar ya que, en el minuto 48, Sandaza remataba con la cabeza un balón a centro de Cifuentes y el balón se estrellaba al palo, después de que el meta visitante tocase el balón con su mano derecha. El Mirandés, un minuto más tarde, tuvo la mejor ocasión del partido para anotar, a centro de Barahona, pero Becerra atajó el esférico cabeceado por Pedro.
En el minuto 51 de partido, Sandaza anotó el segundo gol del partido, a pase de Cifuentes, después de regatear a dos contrarios dentro del área y disparar con su pierna izquierda. El balón entró con mucha potencia sin que el portero visitante pudiese hacer nada para evitarlo. Era la sentencia del partido y el Mirandés ya lo tenía casi imposible para remontar un 2 a 0 en contra, fuera de casa y con un hombre menos sobre el terreno de juego. No obstante, el técnico del equipo burgalés movió ficha e hizo la segunda sustitución del partido, dando entrada a Álex Ortiz por el mediocentro Rúper. Se notaba el cansancio por parte del equipo de Miranda de Ebro y a punto estuvo de aprovecharlo Sandaza para anotar su segundo gol de la tarde, a pase de Sanchón, pero el meta Imanol Elías se lució para mandar el balón a saque de esquina.
El Mirandés se queda con 9
En el minuto 67 de partido, Jandro ponía un pase preciso entre líneas que dejaba a Sandaza solo ante el portero, pero el central Corral, con la intención de anticiparse y despejar el balón, derribaba al punta y el árbitro no dudaba en pitar la falta y enseñarle la segunda tarjeta roja del partido. El Mirandés tenía que disputar los últimos 25 minutos del partido con dos hombres menos, por lo que Terrazas decidó hacer la tercera y última sustitución para dar entrada al defensa Borja Dacal y sacar al punta Urko Vera. Con este cambio, el técnico del Mirandés pretendía no encajar más goles. El Girona también realizaba cambios y sacaba del campo al central Richy para que entrase Pablo Íñiguez (70'), Sandaza por Bordas (74') y Felipe Sanchón por Cristian Gómez (71').
El Girona seguía insistiendo para incrementar su ventaja en el marcador y a punto estuvo de conseguirlo con un disparo de Cifuentes, a centro de Juncà, pero otra vez Imanol Elías desviaba el balón a córner. Y, justo en ese saque de esquina, Ramalho boleó el balón obligando a intervenir de nuevo al meta del Mirandés, que dejó el esférico suelto para que Gerard Bordas pudiese marcar a placer, pero le pegó con tanta fuerza que el balón salió desviado por encima del larguero. El delantero manresano no se podía creer como no había marcado en esa ocasión pero, un minuto más tarde, Gerard Bordas si consiguió ver puerta al rematar con su pierna izquierda un balón centrado por Juncà. Un bonito gol que le servía para reivindicar más minutos, ya que Bordas no está teniendo mucha participación en este inicio liguero. Y así se llegaba al final del partido, con una victoria contundente del Girona que se afianza en lo más alto de la clasificación.
Isaac Becerra, cuarto partido sin encajar goles
El guardameta del Girona, actual Zamora de la liga con un coeficiente de 0,70 goles por partido (7 goles en 10 partidos) suma ya 360 minutos sin encajar goles. Sin duda, uno de los grandes culpables de que el Girona sea líder de Segunda División.
Jornada 11: Real Valladolid - Girona FC
En la próxima jornada se podrá ver en Pucela el partido de la jornada ya que el Girona y el Valladolid, primero y segundo, respectivamente, se verán las caras en un duelo que marcará las opciones reales de cada equipo. Pablo Machín, en la rueda de prensa post partido, dijo: "Sin querer lanzar las campanas al vuelo pero esto ya comienza a ser una realidad. Estos dos próximos partidos -Valladolid y Las Palmas- marcarán, al menos ahora, nuestro nivel".
Por otro lado, el Mirandés se enfrentará al Sabadell, en la Nova Creu Alta, rival directo que tiene los mismos puntos que el equipo burgalés.