Habiendo caído hasta el cuarto lugar de la Liga Adelante, le llega al Girona el turno de la Copa Catalunya. Oportunidad u obstáculo, llámenlo como quieran, pero lo cierto es que Machín tendrá la oportunidad de dar minutos a los menos habituales... y a los jugadores del filial. El técnico soriano se ha llevado, tras el entrenamiento de esta mañana, a siete jugadores del segundo equipo y es muy probable que todos tengan minutos esta tarde noche.

Machín tendrá varias bajas seguras, además de las de los jugadores que tengan más minutos en liga. Juncà -ayer no se entrenó en Torremirona- y Pablo Íñiguez -en el mismo momento en que juegue el Girona él lo hará en Ferrol con la selección sub-21- no han viajado, mientras que sí lo han hecho Ramalho y Aday, que ayer ya completaron casi todo el entrenamiento, aunque Machín no forzará para que se reincorporen al grupo. "Si juegan, no será los noventa minutos", dijo ayer el ex técnico del Numancia en rueda de prensa.

La competición doméstica

El Girona llega a este partido habiendo perdido los dos últimos encuentros del campeonato doméstico. Cierto es que fueron dos derrotas ante rivales de mayor entidad -Valladolid y Las Palmas-, pero no deja de ser un freno a la impecable campaña de los catalanes. Machín se lamenta por no haber conseguido algo más. "Siempre he visto bien a los jugadores, se ha competido aun habiendo salido derrotados, y en estos dos partidos se podía haber conseguido un punto".

El entrenador tampoco ocultó que el próximo partido frente al Leganés es el prioritario y que sus jugadores no se confíen a pesar de que el rival es un recién ascendido. "El Leganés no tiene nada que ver a los otros dos en cuanto al nombre, pero éste es el partido importante. Hay que ganar, el Girona se enfrenta a un equipo que no es nada casual que haya subido y tenga tan buenos resultados, sobre todo en casa", admitió Machín.

Un rival de Segunda B

Por su parte, los badaloneses llegan a estos cuartos de final tras haber eliminado en la pretemporada a tres equipos: Masnou, Martinenc y Olot. En las tres eliminatorias se llegó a la tanda de penaltis, y ahí la inspiración del portero Marcos fue decisiva para que el equipo de Manolo González siguiera adelante. El Girona estava exento de jugar dichas eliminatorias y entrará en liza en el partido de esta tarde.

Para Machín, será una buena ocasión para que los menos habituales en liga gocen hoy de una oportunidad de demostrar su valía. "La idea es tomárnoslo como en la copa para que los jugadores que tengan menos minutos se lo tomen como una oportunidad y no como un marrón, con la mejor predisposición contra un buen rival", decía un Machín que tuvo palabras para el adversario: "No sé si ellos jugarán con el equipo menos habitual pero están haciendo una buena campaña en Segunda B" -el equipo betulense es sexto en el grupo tercero-.

Manolo González también dará minutos a algunos jugadores menos habituales en liga, mientras que no podrá contar con Bermudo y Raúl Torres, ambos lesionados, por lo que descansarán.

No es el mejor estadio

En cuanto al terreno de juego, el Estadio del Pomar no va a ser el mejor escenario para que los jugadores puedan reivindicarse. Sus reducidas dimensiones y el hecho que la hierba sea artificial no ayudarán a que se vea un buen espectáculo. "No nos gusta jugar en una superficie a la que no estamos habituados, pero nos tenemos que adaptar a las circunstancias", se resignaba Machín.

Además, el del Girona será el último choque de los escapulados en el Estadio del Pomar, puesto que a partir del próximo domingo, en el partido de liga que les enfrentará al Reus, ya disputarán sus partidos en la Travessera de Montigalà.

Posibles onces