Muy felices se las prometían los gerundenses cuando, en el minuto 89, Fran Sandaza adelantaba a su equipo gracias a un lanzamiento de falta de Jandro, que enviaba el balón a la madera y el rechace era cabeceado por el toledano, poniendo así el 2-1 en el luminoso. Otra vez parecía que el Girona volvía a sacar algo positivo en los minutos finales, como ya ocurrió ante el Sporting de Gijón (1-1), Numancia (2-2) y Leganés (1-2), pero el fútbol es caprichoso y dos minutos más tarde el Alavés volvía a poner las tablas en el marcador.
Con este empate, los locales ya suman cuatro jornadas seguidas sin ganar, sumando sólo dos punto de 12 posibles, lo que supone la peor racha en lo que llevamos de liga. No obstante, a pesar de los resultados, el Girona sigue realizando el buen juego que viene practicando desde el inicio de temporada. Por otro lado, el Alavés se fue satisfecho de Montilivi gracias al gol de Juli, en el 91', que dejaba a su equipo en la zona media de la clasificación, después de haber sumado cuatro puntos de los dos últimos encuentros.
Homenaje al 'Héroe' del ascenso
Antes de empezar el partido, el ex capitán del Girona y actual jugador del Alavés, Migue, fue recibido con una gran ovación por parte del público de Montilivi, agradeciendo por todo lo que hizo durante los siete años que vistió la camiseta rojiblanca: "Ha sido espectacular. Que la gente me reciba como me han recibido es un orgullo. He vivido un cúmulo de emociones y lo agradezco muchísimo. Me faltan palabras", decía Migue, artífice del gol del ascenso del Girona a la División de Plata. Desgraciadamente, el central barcelonés no pudo jugar el partido por culpa de una lesión.
Primera mitad con pocas ocasiones
El Girona salía de inicio con una novedosa saga defensiva, debido a las lesiones y sanciones, y los canteranos Carles Mas y Sebas Coris eran los elegidos para suplir las bajas de Ramalho y Juncà, respectivamente. El resto del equipo era el mismo que jugó en Zaragoza, repitiendo así la dupla atacante Sandaza-Mata. Por el lado visitante, Alberto López realizó varios cambios en el once inicial, destacando al serbio Ranko Despotovic', que volvía a la que fue su casa por una temporada, pero esta vez defendiendo los colores del Glorioso.
Los primeros minutos de la primera mitad fueron muy igualados, con pocas jugadas de peligro pero con un Girona que quería llevar el ritmo del partido. En el minuto 16, una gran jugada individual de Sebas Coris provocó la primera amarilla del partido, cuando el central del Alavés, Einar Galilea, zancadilleaba al canterano antes de que éste pudiese disparar a puerta. La falta, cerca de la frontal del área, fue lanzada por Lejeune y el balón se iba fuera, por poco, de la portería defendida por Manu Fernández. La réplica por parte de los 'patateros' no tardó en llegar, cuando Juli intentaba sorprender a Becerra con un tiro lejano que finalmente no encontraba portería.
El partido seguía igualado y ambos equipos seguían sin producir ocasiones claras de gol, hasta que un balón en profundidad para Sandaza provocaba la mala salida del meta Manu Fernández, que arrollaba al toledano en el borde del área y veía así la segunda amarilla del partido, ambas para el equipo visitante. Richy fue quien ejecutaría el tiro libre y, con un fuerte disparo, levemente desviado por la barrera, conseguía adelantar al Girona en el minuto 25 de la primera mitad.
Todo parecía indicar que lo más difícil ya estaba hecho ya que, el Girona, a raíz del gol, empezaba a dominar y a tener la posesión el esférico, tal y como nos tiene acostumbrados en los partidos que juega de local. No obstante, en el minuto 38, volverían a colocarse nuevamente las tablas en el marcador. Xabi Castillo colgaba el balón tras una falta lateral, aparentemente sin demasiado peligro, y conseguía encontrar la cabeza de otro exgerundense, Galán, que conseguía batir a Isaac Becerra.
A partir del gol, el Glorioso se encerró atrás esperando a que el árbitro finalizase la primera mitad. Sin embargo, antes del final del primer tiempo, el Girona tuvo una magnífica oportunidad para ponerse por delante en el marcador, otra vez, pero Mata disparó al muñeco en el uno contra uno, gracias a un gran pase en profundidad de Felipe Sanchón.
Un Girona frenético en los inicios de la segunda mitad
El equipo local empezaba los segundos cuarenta y cinco minutos con mucha intensidad y con varias ocasiones para transformar. En el 50', Sebas Coris ponía un centro raso y preciso en el área pequeña pero Sandaza, muy forzado, no conseguía rematar bien y el balón moría en las manos de Manu Fernández. Dos minutos más tarde, Àlex Granell botaba un córner desde la izquierda y Lejeune conseguía rematarlo con la cabeza, pero el esférico se iba rozando el palo derecho de la portería. En el 54', Mata tuvo otra gran oportunidad para anotar, pero su remate salió desviado de la portería de los visitantes.
La primera ocasión del Alavés no se vio hasta el minuto 67, cuando Juli probó fortuna con un disparo desde la banda, fuera del área, pero atrapó con seguridad el meta catalán.
Final de infarto en Montilivi
Jordi Guerrero, ayer técnico principal del Girona debido a la sanción de Pablo Machín, decidió ir a por el partido aportando aire fresco a su equipo. Aday (63') , Cristian Alfonso (74') y Jandro (82'), sustituyeron a Sebas Coris, Mata y Cifuentes, respectivamente. Por el lado visitante, Alberto López dió entrada a Sangali por Juanma (47'), Raúl García por Toti (72') y, por último, Manu por Despotovic' (84'). Éste último también se llevó la ovación del público, gracias a los 18 goles que marcó con la elástica rojiblanca en la temporada 2010/2011
El Girona se iba arriba con todo, con la única y clara intención de llevarse el partido. En el 89', Jandro, que acababa de ingresar en el terreno de juego, se sacó de la chistera un excelente tiro libre directo pero el balón se encontró con el palo pero, por fortuna local, el rechazo lo encontró Fran Sandaza que, a placer, batía a Manu Fernández y desataba la euforia en Montilivi. Una vez más, el Girona era capaz de marcar en los minutos finales, gracias a su empeño e intensidad durante los 90 minutos.
No obstante, esta vez no iba a tener la suerte de otras ocasiones. En el 91', una falta en el medio campo, botada por el meta visitante, encontraría la cabeza de Manu para dejarle en bandeja el balón a Juli, que remató sin oposición y consiguiendo, en el último suspiro, el empate a dos en el marcador.
Así, el Girona dejaba escapar dos puntos que le hubiesen venido muy bien para encarar de mejor humor el parón navideño. El próximo partido del conjunto catalán será en Palamós, el 3 de enero, para jugar contra el Llagostera un derbi histórico para el fútbol gerundense. Por otro lado, el Alavés se enfrontará a su equipo vecino, el Mirandés.