Se enfrentan dos equipos de trayectorias totalmente opuestas en la clasificación. El Girona, en ascenso directo, se muestra como una de las revelaciones de la Liga Adelante, tras su magnifica temporada, mientras que Osasuna se ha visto inmerso en la zona baja de la tabla, con muchas dudas en su juego y numerosos problemas extra deportivos que hacen que se tema lo peor a final de liga, el descenso para un equipo recién llegado de Primera División.
Ganar para seguir soñando
En Montivili todos los sueños pasan por el ansiado ascenso que se les escapó hace dos temporadas. Tras un pequeño bajón en cuanto a juego y resultados, los de Machín parecen haber puesto la directa en un objetivo que hará que el estadio vuelva a presentar una de sus mejores caras en vistas al partido de mañana. Cuatro victorias en los últimos cinco partidos y una única derrota en los últimos siete, con momentos de juego brillantes y la recuperación de un físico que parecía terminado en buena parte de sus jugadores, revivan las opciones de un conjunto que se siente imparable.
Para Osasuna es todo lo contrario y cada jornada que pasa sienten más la presión de conseguir puntos de la manera en que sea. Los tres puntos logrados la semana pasada fueron un golpe de aire para un conjunto que acumula seis derrotas consecutivas en sus últimos seis desplazamientos.
Semana tranquila para ambos conjuntos
La contundente victoria por 0-3 del Girona en Huelva ha hecho que la semana sea muy plácida para los locales. Reina el buen ambiente, se cree en lo que se hace y apenas hay bajas entre los jugadores, motivo por el que Machín puede contar con quién mejor esté o se sienta en cada partido. El estado anímico también juega a su favor ya que el sueño del ascenso ha creado un clima de positivismo pocas veces visto en este club.
Osasuna logró un trabajado triunfo la jornada anterior con un gol en los últimos minutos de Raoul Loé que sitúan a los navarros empatado a puntos con el Sabadell, que marca la zona de salvación. No está siendo una temporada fácil para ellos ni un buen momento para su técnico, José Manuel Mateo, muy cuestionado la semana previa al partido. Precisamente ante el Albacete, el técnico logró su primera victoria desde su llegada al banquillo.
No cambiarán el estilo
Ninguno de ambos conjuntos variará su once tipo para el partido de mañana. Machín no cuenta con ninguna baja significativa, asi que las únicas dudas posibles las encontramos en el momento físico de los jugadores. El técnico soriano seguirá fiel a su 3-5-2 que tan buenos resultados le ha dado, y recupera a Aday y Mata, tras perderse el último encuentro por sanción. La duda la tenemos en el carril izquierdo donde tres hombres, Sebas Coris, Aday y el recuperado David Juncà se juegan la posición. Tras su buen hacer en este último mes, Aday partiría con ventaja para salir en el once.
José Manuel Mateo llega a Girona con las bajas del portero, ex-Girona, Santamaría, de Loties, por lesión y de Berenguer, por acumulación de tarjetas. Su gran duda radica en el centro del campo, ya que tras el gol de la semana anterior, Loé podriá desplazar a la suplencia a Mikel Merino. El planteamiento de los navarros no distará mucho del de las últimas semanas (4-2-3-1) con un conjunto bien cerrado atrás y saliendo con velocidad y precisión al contragolpe por medio de Cedric y Sisi dejando arriba al veterano goleador Nino, siempre peligroso cara a puerta.
Posibles alineaciones
