En las últimas semanas, Machín había hecho cambios en la alineación inicial, algunos con más acierto que otros. El técnico de Gómara, poco propenso a hacer modificaciones radicales, introdujo novedades muy importantes en el once inicial ante el Albacete. Por ejemplo, en los carriles jugaron Javi Álamo y Clerc, dos jugadores más específicos para esta zona que Pol Llonch y Aday, titulares los dos últimos partidos. El mediocentro cedido por el Espanyol quedó fuera de la convocatoria, mientras que Aday estuvo en el banquillo pero no disputó ni un minuto.

Álamo volvió a la titularidad tras haber entrado en las segundas partes ante Lugo y Alavés, y suya fue la asistencia del segundo gol, obra de Jairo. "Me he sentido bien pero cansado, llevaba dos meses sin jugar un partido entero", decía el canario tras finalizar el partido. El ex del Zaragoza valoró muy positivamente la victoria ante el Albacete: "Lo necesitábamos y lo merecíamos. El equipo no lo hacía tan mal como decía la posición, simplemente necesitábamos confianza ganando delante de la afición".

Por su parte, Clerc también fue de la partida inicial y anotó el primer tanto del partido, a pase de Sobrino. "Siempre va bien marcar para sentirse bien y ayudar al equipo. Hoy me ha tocado a mí pero hemos tenido muchas ocasiones con espacios", decía el lateral en zona mixta, que explicó cómo fue el tanto desde su punto de vista: "Ha sido un contraataque, he visto que Sobrino subía muy rápido, he pensado que podía atraer defensas, me ha llegado el pase y adentro". El badalonés también valoró la victoria frente a los manchegos: "No hemos hecho muchas cosas distintas a otros partidos, pero hemos tenido el acierto. Parece que la semana pasada éramos los peores y ahora todo va bien. Hay que tener los pies en el suelo".

Machín no solamente cambió los carriles, sino que también modificó el centro del campo, donde Granell volvió a ser titular. "Sé que tengo la confianza del entrenador. Se vuelve a ver una buena versión de mí y me siento bien y con confianza", decía el gerundense, que no viajará a Tenerife por haber visto la quinta amonestación del curso. Uno de los pesos pesados del vestuario también tuvo palabras para el ansiado triunfo de los suyos en casa. "Lo más importante era ganar con solvencia y conseguir los tres puntos en Montilivi", explicó un Granell que vio que este equipo tuvo destellos de la temporada pasada. "Es un Girona que cuando no tiene la pelota se siente cómodo, sale muy bien a la contra, gana bien los espacios y los goles llegan con un fútbol más directo".

Granell entró en el once en detrimento de Alcaraz, que disputó algo menos de media hora y tuvo una participación clara en el resultado: anotó el tres a cero definitivo tras una contra conducida por Jairo y Borja y culminada por él mismo. El centrocampista dijo estar "muy contento por el gol" porque así pudo "ayudar al equipo". El ex del Hospitalet ya piensa en el siguiente partido: "Lo importante es que hemos sacado los tres puntos y ahora tenemos claro que podemos ganar en Tenerife porque fuera estamos muy bien".

Arriba, el técnico de Gómara puso a jugadores de refresco. La sanción de Mata fue muy bien aprovechada por Jairo, que volvió a marcar un gran gol y lleva cuatro en lo que va de temporada. A su lado lo acompañó Sobrino, que también tuvo una participación muy activa en el juego gerundense y dio el pase del primer gol a Clerc. La inédita dupla dio lugar a que Felipe Sanchón ocupara una posición más retrasada en el terreno de juego y ocupara la habitual media punta de Borja García.