Una jornada más, la poca producción ofensiva condenó a un Girona necesitado de puntos en su visita a Santo Domingo. Pese a hacer méritos más que suficientes como para no salir derrotados, un solitario gol de Chema Rodríguez (los gerundenses reclamaron mano) en el primer tiempo decidió el encuentro a favor de los locales. Demasiado premio para un conjunto local instalado en la zona alta de la clasificación. Pese a los cambios introducidos por Pablo Machín en el segundo tiempo, el equipo no supo encontrar el camino del gol pese a disponer sobre el terreno de juego de hasta cinco jugadores con perfil ofensivo en los últimos instantes.
Un guión habitual
La imagen del conjunto gerundense estuvo a la altura de lo visto en anteriores encuentros, llevando el ritmo del encuentro y gozando de claras oportunidades ante la portería rival. Pero, como suele ser habitual esta temporada, la falta de puntería fue suficiente para salir derrotados: "Merecíamos, mínimo, un empate, pero eso ya lo sufrimos desde hace semanas y no es consuelo", argumentaba el técnico soriano ante la falta de gol de su equipo. "Si hemos tenido más ocasiones, lo más normal sería que hubiéramos materializado alguna. Pero la realidad es acierto, y nosotros no hemos tenido la fortuna que si ha tenido el rival".
Tal fue la desesperación en ese sentido que Pablo Machín sorprendió al sustituir a Jaime Mata, el delantero centro titular en lo que llevamos de temporada, por un Javi Álamo que aún no había ocupado semejante posición ofensiva desde su llegada al club. Las bajas de Rubén Sobrino (quien deberá permanecer un mes más en el dique seco debido a sus problemas físicos) y de Dejan Lekic (al no haber llegado la documentación para inscribir al jugador tras ser la única incorporación, por el momento, en este mercado de invierno), obligó al técnico de Gómara a intentar sorprender al rival beneficiándose de la altura y las características físicas del jugador canario. "No teníamos otro delantero con perfil similar a Mata en el banquillo y hemos apostado por Javi Álamo, con la idea de poder entrar por las bandas y aprovechar sus centros".
Pese a dominar buena parte del encuentro, eso no fue suficiente para darle la vuelta al marcador: "Con equipos que ponen tanta intensidad, y que tampoco tenemos los mejores jugadores del mundo, suele haber mucho juego y lucha en el centro del campo. Los dos equipos hemos apostado por no arriesgar. Y suele pasar que el partido tarda en romperse". El gol de Chema obligó a los gerundenses a dar un paso hacia delante en el segundo tiempo: "Hemos intensificado el dominio, en parte también porque ellos han bajado un poco la presión. Y con los cambios, hemos buscado dar un paso hacia delante a nivel ofensivo, con la idea de entrar por las bandas y hacer daño en el juego aéreo. Si pensamos en lanzamientos entre los tres palos, es verdad que ha costado, pero si que hemos dominado más y hemos tenido más aproximaciones", sentenciaba el técnico soriano al respecto.
Pablo Machín, muy molesto con el colegiado
Una nueva decisión polémica en contra de los intereses gerundenses fue objeto de enfado del técnico soriano tras el partido. Como en jornadas anteriores donde el equipo fue perjudicado por extrañas decisiones arbitrales, el gol local no estuvo exento de polémica al rebotar el balón en la mano de Chema Rodríguez antes de entrar al fondo de la portería: "La televisión confirmará pero los jugadores me han dicho que el gol es con la mano. Son cosas que pasan. Habitualmente, este tipo de goles perjudican más a los equipos de la parte baja, pero tampoco haremos nada con presentar nuestras quejas".
La derrota deja al equipo gerundense dos puntos por encima de la zona de descenso ante dos encuentros consecutivos cruciales en Montilivi, ante la Ponferradina (domingo a las 17:00 horas) y Bilbao Athletic. Seis puntos clave para intentar enderezar el rumbo en la clasificación. "¿Si nos marcarán los dos próximos encuentros en casa? También lo decíamos de los cinco primeros, y de los diez primeros. Nos marcará el siguiente encuentro y, jugando como lo estamos haciendo, tendremos muchas más posibilidades de vencer. Pero sin descuidarnos nada, porque el fútbol hoy nos dice que debemos hacer mucho y mucho para conseguir puntos. No somos peores que los rivales, pero la realidad es que la balanza siempre cae hacia el otro lado", señalaba un técnico soriano centrado en el único objetivo de luchar por evitar entrar en la zona peligrosa pese a los distintos objetivos del equipo en el pasado curso: "Deben cambiar mucho las cosas para no mirar hacia abajo. Los rivales se reforzarán y cada vez costará más puntuar. Lo más sensato es pensar que estamos más cerca de la zona baja, y nuestros méritos nos irán situando".