Si las estadísticas están para romperlas, esta tarde el Girona tiene la oportunidad de cambiar un maleficio que lleva desde que existen los duelos contra el Valladolid. A pesar que en toda la historia se han disputado una decena de encuentros, el conjunto rojiblanco no guarda buenos recuerdos de sus visitas a Pucela. De hecho, ni tan solo ha sido capaz de puntuar allí, en un feudo donde parece imposible vencer.
A lo largo de los años, el Girona visitó en una ocasión el Viejo Zorrilla en la temporada 1958/59, de donde salió severamente derrotado por un contundente 8-1, y en cuatro ocasiones más el Nuevo Zorrilla, todos en la actual década. A pesar de los ajustados marcadores, los de Montilivi se llevaron en todas las ocasiones una derrota. En la temporada 2010/11, los pucelanos se impusieron por 1 a 0, con un postrero tanto de Javi Guerra. El mismo resultado se repitió la temporada siguiente, con gol de Víctor Pérez.
El año pasado, tras el descenso de los vallisoletanos a la categoría de plata, ambos conjuntos tuvieron el habitual duelo de liga, al que se sumó uno de Copa del Rey unos 15 días antes. En el torneo del KO, los suplentes locales vencieron por 2 a 0, mientras que en liga, el resultado fue más ajustado (2-1). El cuadro del Pisuerga podría pensar algo similar de Montilivi, ya que solo ha cosechado un empate (1-1 en la temporada 2011/12) en cinco visitas oficiales.
Un Valladolid distinto
Acostumbrados a ver una versión muy sólida del equipo blanquivioleta, este año el Valladolid ha pasado con más pena que gloria en Segunda División. De hecho, clasificado en decimoquinta posición y con 49 puntos en su casillero, no está matemáticamente salvado. Hace pocas jornadas se contrató a Alberto para que intentara revertir el rumbo del equipo, pero la última jornada de liga volvieron a naufragar por 3 a 1 en Tenerife.
Precisamente la delicada situación de los locales podría ser una baza muy a tener en cuenta para los de Machín, en el sentido que aprovechar los nervios y la tensión de los jugadores y de la grada puede ser muy beneficioso para los intereses gerundenses. Sin embargo, en Montilivi no se fían del estado de los pucelanos. "Aquel campo es muy difícil, no hemos ganado nunca allí", advierte Pere Pons. "Será un partido complicadísimo", recuerda Eloi.
Sin embargo, al mismo tiempo que impera la prudencia, también hay un punto de ilusión, y de hecho ya se ha catalogado de "final" el encuentro contra el Valladolid. "Es una final, hay que intentar puntuar, y si se consiguen los tres puntos, mejor", apunta Richy. Sobrino es todavía más optimista: "Intentaremos ir a por los tres puntos, y creo que lo podemos hacer", finalizó.