Al término del encuentro frente al Alcorcón, en la zona mixta de Montilivi se hablaba de distintos temas: que si Osasuna había pinchado y el Girona dependía de sí mismo, que si con un empate en Ponferrada la clasificación para el 'playoff' era matemática, el gol de Sobrino... Pero había un tema que estaba en boca de todos, y un nombre propio por encima de todo: el de Florian Lejeune. La presencia del central francés como titular en las alineaciones proporcionadas poco antes del encuentro fue toda una sorpresa. Hay que tener en cuenta que el defensa cayó lesionado en la rodilla el pasado martes en Valladolid.

El pasado jueves, dos días después del infortunio, el club emitió un comunicado con el parte médico del ex del Villarreal, y las noticias que llegaban no eran alentadoras, precisamente. Lejeune sufría una triple lesión en la rodilla derecha, y en concreto: distensión de grado leve en la inserción distal del ligamento cruzado anterior; esguince leve de grado II/III del ligamento lateral interno con pequeña microrrotura de las fibras más distales del mismo; y edema medular óseo contusivo en la vertiente de la meseta tibial interna. Con todo, la presencia del defensa se antojaba casi imposible, al menos, para el resto de la temporada regular.

Lejeune no solo fue titular ante el Alcorcón, sino que disputó los 90 minutos a un buen nivel. Quizás no el excelente nivel al que tiene acostumbrados a los aficionados gerundenses, pero estuvo expeditivo al corte y seguro en sus acciones. "No tenía miedo, porque entrené el sábado y no tenía dolor. Sí lo tenía el martes y el miércoles, pero he tenido mucha suerte y gracias al trabajo del cuerpo médico he jugado", explicaba el galo al término del encuentro, quien calificaba de "milagro" que pudiera jugar cinco días después de su golpe en la rodilla.

"Tengo que dar las gracias al médico y al especialista que he visto en Barcelona", manifestaba Lejeune, quien admitió que no sintió molestias en la rodilla durante el encuentro, pero sí "la barriga, por las pastillas" que tomó. Respecto al duelo que tiene el cuadro de Montilivi en Ponferrada y que medirá las aspiraciones definitivas de entrar o no en 'playoff', el jugador lo tiene claro: "Tenemos que ganar sí o sí. Somos los más importantes, así que no tenemos que mirar los otros equipos que están por detrás de nosotros".

Hace un año, también

Lejeune ya demostró la temporada pasada que podía recuperarse de forma milagrosa de una lesión, en esta ocasión en el codo. Cuando todos daban ya por zanjada su temporada sobre el césped, el francés apareció una semana después del golpe. El jugador se lesionó en la jornada 38, en el partido frente al Zaragoza, por un choque con el delantero Jaime Romero, y una semana después, en la jornada 40 (hubo jornada intersemanal en la que Carles Mas ocupó su puesto), sorprendió ante el Llagostera con una titularidad del todo inesperada.