Temporada 2013-2014. Jornada 27. El Numancia empata sin goles en Sabadell y prolonga su buena racha a domicilio. Toda una vuelta sin perder fuera de casa,desde la 7ª jornada frente al Real Murcia. Desde entonces, 16 puntos a domicilio y únicamente cinco goles encajados lejos de Los Pajaritos. La cifra total en este apartado asciende a 12 goles encajados, tan solo el Deportivo de La Coruña encaja menos goles que el Numancia en este apartado.
Estas estadísticas reflejan una clara mejoría respecto a temporadas anteriores, en las cuales el puntuar a domicilio era una ardua tarea. El excelso rendimiento del Numanciaen Soria permitía cosechar un gran porcentaje de victorias para conseguir la salvación cómodamente. Sin embargo durante esta temporada, la escuadra rojilla ha disminuido sus prestaciones en su propio feudo: hasta la victoria frente al Córdoba, el Numancia acumulaba tres jornadas consecutivas sin vencer en Los Pajaritos. Además, tres rivales ya han conseguido asaltar el inexpugnable feudo soriano en otros tiempos: Recreativo de Huelva, Lugo y Alavés.
Mejores números que la temporada pasada
El Numancia de Anquela muestra diferencias evidentes respecto al de Pablo Machín hasta la fecha: menos goles encajados (23 frente a 32) y menos partidos perdidos (5 frente a 9). Por otra parte, durante esta temporada el Numancia acumula más empates(12 frente a 8), las mismas victorias (7) y menos goles marcados (26 frente a 28). En la tabla clasificatoria, el cuadro de Anquela ocupa la 5ª posición con 33 puntos,mientras que el equipo de Pablo Machín tenía cuatro puntos menos a estas alturas y se situaba en la 12ª posición.
La igualdad siempre ha sido la nota predominante en el segundo escalafón del fútbol nacional, sin embargo en esta temporada este hecho se acentúa. El Numancia, inmerso en puestos de promoción de ascenso, tiene los puestos que dan acceso a la división de bronce únicamente a seis puntos. La reiterada frase del “Cholo” Simeone del“partido a partido” se puede aplicar al contexto de la Liga Adelante. Tal y como están las cosas, Julio Álvarez trataba de rebajar en cierta medida la euforia que produce el buen lugar clasificatorio que ocupa el Numancia: “El objetivo es seguir viviendo en el fútbol profesional y eso pasa por salvar la categoría”. Conseguir la permanencia y crecer con el objetivo superado.
El voto de confianza que merece el club es incuestionable: logros deportivos de renombre conseguidos pese a la escasez de recursos y gestión eficiente y transparente. Aunque los impedimentos económicos se multiplican, el Numancia ha conseguido confeccionar una plantilla capaz de presentar batalla, fiel al carácter luchador de los numantinos. Inmerso en una economía de guerra, el Numancia está demostrando que es un equipo muy competitivo.
Buena adaptación de los fichajes
Los jugadores recién llegados se han amoldado a la perfección a las exigencias de Anquela y han tapado las carencias que existían. Raúl Fernández es un relevo de garantías paraBiel Ribas en la portería. Akapo y Gafoor para apuntalar la defensa. El primero ha demostrado que, pese a su juventud, tiene condiciones físicas y técnicas de gran valía. El central francés aporta velocidad y juego aéreo en el centro de la zaga. Vicente,procedente del Guadalajara al igual que Gafoor, suma trabajo y llegada en la banda ySergi Enrich ha demostrado que puede ser la referencia ofensiva del Numancia.Pedraza y Pedro Martín, renqueantes a causa de las lesiones, esperan su oportunidad para demostrar que pueden tener cabida en el proyecto de Anquela. El delantero malagueño, Enrich y Natalio forman la tripleta atacante, línea menos efectiva del equipo hasta el momento. El gol es cuestión de rachas y por el momento, la mayor dificultad que ha encontrado el Numancia hasta el momento.
La llegada de los nuevos fichajes, unida al núcleo de jugadores de años anteriores (Del Pino, Juanma, Biel Ribas, Regalón, Antonio Tomás, Julio Álvarez, Bedoya…) se ha visto apuntalada por David González. El canario llega para ocupar una de las posiciones más mermadas de la plantilla: el mediocampo. Las lesiones de Pedraza y la falta de confianza en Víctor Andrés, provocaron que Antonio Tomás tuviera múltiples acompañantes en el doble pivote: Regalón (central reconvertido a pivote), Julio Álvarez o Bedoya. Por tanto, con el exjugador de Las Palmas el conjunto soriano adquiere un jugador específico para este puesto. En sus primeros encuentros, ha mostrado múltiples tareas a desempeñar: trabajo, posesión, llegada, equilibrio y salida de balón. Precisamente, esta última es una de las más necesarias. Su asociación con Julio Álvarez promete buenas tardes de fútbol en Los Pajaritos.
15 jornadas para el final de la Liga Adelante y 45 puntos en juego. El Numancia está sentando las bases para conseguir el objetivo y con tanto camino por delante aún es pronto para predecir los límites del conjunto rojillo. Sin prisa pero sin pausa, con los pies en el suelo pero con licencia para soñar. La ilusión nos hace grandes.